“La Clibch expresa su preocupación por el cierre del Indi, que ya lleva una semana, con la excusa de la manifestación que se desarrolla frente a la institución. El Estado tiene la obligación de garantizar la manifestación de quienes están protestando, pero también tiene la obligación de garantizar el funcionamiento regular de la institución”, apuntan.
Cuestionaron que el Indi sigue funcionando en un cuartel, en la sede de la Superintendencia Militar de Asunción, y que “cierra sus puertas cada vez que hay una protesta», siendo que “en momentos así es cuando más debe trabajar”.
Agregaron que, creen que el problema no son los manifestantes, sino la marginalización del Indi y, de las políticas del Gobierno para los pueblos indígenas dentro del propio Estado.
