El Circuit de Barcelona-Catalunya es uno de los trazados más emblemáticos del automovilismo mundial. Fue inaugurado en 1991 y concebido como parte del legado de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y desde entonces, se ha mantenido como una parada clave en los calendarios tanto de la Fórmula 1 como de la Fórmula 2, y otras categorías internacionales del automovilismo.
Uno de los mayores retos que presenta el trazado es la dificultad para adelantar. A pesar de contar con una recta principal extensa, la naturaleza fluida de la pista hace que las pruebas de clasificación sean determinantes para el resultado final.
“Vamos a Barcelona con mucha fe e ilusión de remontar nuestro último fin de semana en Mónaco, que fue muy duro para todos. El que abandona no tiene premio”, había expresado Duerksen a través de sus redes sociales, que tendrá un nuevo desafío junto al equipo AIX Racing, con el que corre su segunda temporada.
