Hernán Alfaro —uruguayo, 27 años— y Analía Berroja-Albis —argentina, 73 años— se encuentran en el centro de Puente de la Mujer en Buenos Aires, invitados por la artista Marta Minujín. El objetivo es cerrar la Bienal de actuación buscando sus “almas opuestas”. La propuesta consiste en reunir al público mediante una aplicación con la que responden preguntas para encontrar las obras de Minujín que los representan y a sus “almas”.
Marta Minujín, reconocida artista contemporánea argentina, inspiró esta acción en su propia experiencia de haber estado casada con alguien completamente diferente a ella. Su propósito es que el conocimiento se expanda y se aprenda del otro con el encuentro de almas opuestas. Esta propuesta es una nueva versión de una acción realizada en 2015, donde más de 7.000 personas de diferentes países respondieron a las preguntas y se reunieron en el Puente de la Mujer para interactuar.
El público espera la llegada de Minujín, a quien consideran un ícono, el “Andy Warhol argentino”, vanguardista y valiente. La artista, a sus 81 años, sigue siendo una figura activa en el mundo del arte y planea exposiciones en Nueva York y Dinamarca este año. Nunca ha dejado de crear, desafiando convenciones y dedicándose por completo a su arte, vendiendo su primera obra después de cumplir 40 años.
Minujín es conocida por sus propuestas participativas y experimentales, como la Menesunda, el Obelisco de pan dulce, el Partenón de los libros prohibidos y Pago de deuda externa con maíz. Este sábado, llevó a cabo una obra de participación masiva en la que Hernán Alfaro y Analía Berroja-Albis se encontraron en el puente, compartieron algunas palabras y luego siguieron su camino.
La propuesta de Minujín busca generar interacción y reflexión a través del arte, invitando al público a salir de su zona de confort y conectarse con personas diferentes a ellos. En un mundo individualista, mirarse a los ojos y conversar con desconocidos se convierte en una experiencia enriquecedora y transformadora. Este tipo de iniciativas fomentan la creatividad, el diálogo y la apertura a nuevas perspectivas para el desarrollo personal y colectivo.
