El huracán ‘Milton’ amenaza con devastación en su trayectoria.
Las gasolineras de Florida se están quedando sin combustible debido al huracán Milton. Se espera que la demanda aumente por las evacuaciones masivas. Empresas como Kinder Morgan, CITGO y Buckeye Partners cerraron sus terminales en Tampa, lo que podría provocar la peor interrupción del suministro de combustible en Florida desde el huracán Andrew en 1992.
Según un informe de Reuters, el 17,4% de las estaciones de servicio informaron que estaban secas a las 6:30 p.m. ET. Florida, tercer consumidor de gasolina en EE.UU., depende en gran medida de importaciones de combustible. La Bahía de Tampa, un centro de productos derivados del petróleo, suspendió sus operaciones de importación de combustible. Se esperan posibles retrasos en las entregas de camiones cisterna hasta el domingo o el lunes.
El analista de GasBuddy.com, Patrick De Haan, advierte que las entregas de combustible podrían detenerse cuando los vientos superen las 35 mph. Esta situación ha generado preocupación entre los expertos, quienes temen que la escasez de combustible en Florida empeore. El cierre de oleoductos y terminales de combustible en Florida Central ha contribuido a la disminución de suministros, lo que podría prolongar la crisis de abastecimiento.
Ante esta situación, se han intensificado las labores de evacuación en Florida en medio de la creciente escasez de combustible. Las autoridades han instado a la población a tomar las precauciones necesarias y a seguir las recomendaciones para garantizar su seguridad durante la llegada del huracán Milton. Se espera que las dificultades en el suministro de combustible puedan prolongarse durante varios días, lo que genera incertidumbre en la población afectada por el fenómeno meteorológico.
El impacto del huracán Milton en Florida ha llevado a una creciente preocupación por la seguridad y el abastecimiento de combustible en el estado. La falta de refinerías propias y la dependencia de las importaciones han dejado a Florida vulnerable ante situaciones de emergencia como esta. La interrupción en las operaciones de importación de combustible en la Bahía de Tampa ha agravado la situación, afectando a la distribución de gasolina en todo el estado.
La escasez de combustible en Florida ha generado una oleada de compras de pánico, lo que ha contribuido a un rápido agotamiento de los suministros en las gasolineras. La incertidumbre sobre la duración de la crisis de abastecimiento ha llevado a las autoridades a implementar medidas de control para evitar situaciones de caos y desabastecimiento. Se espera que la llegada del huracán Milton tenga un impacto duradero en la disponibilidad de combustible en la región, lo que representa un desafío para las autoridades y la población afectada.
