Dinamarca, acusada de racismo en política de vivienda para inmigrantes.
El país nórdico introdujo en 2018 lo que llamó el paquete gueto, un controvertido plan para alterar radicalmente ciertas zonas residenciales, incluida la demolición de unidades de vivienda social para dispersar a los residentes.
Dinamarca, conocida por sus estrictas políticas de inmigración, ha tenido un éxito relativo en la integración de inmigrantes de países no occidentales, con alto dominio del idioma y tasas de empleo, pero ha enfrentado una reacción violenta de los afectados por el plan de 2018.
Dinamarca define áreas con más de 1.000 residentes como guetos si más del 50% son “inmigrantes y sus descendientes de países no occidentales” y donde se cumplen al menos otros dos criterios sobre educación, ingresos, delincuencia y participación en la fuerza laboral.
En 2023, un tribunal danés solicitó una audiencia preliminar ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea para determinar si el término “origen étnico” debía interpretarse en el sentido de que incluía el origen “no occidental” y, de ser así, si era discriminatorio.
«Se sienten ofendidos por el hecho de que en el discurso cotidiano, en la legislación y en todas las propuestas políticas relacionadas con este tema, se les haya referido como residentes de zonas de guetos», dijo Khawaja.
Una vez que el TJCE llegue a una conclusión, el caso volverá al tribunal danés, que decidirá cómo aplicar la sentencia.