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Cada 7 de abril se recuerda el Día Mundial de la Salud, con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia de llevar una vida saludable tanto en lo físico como en lo mental. Las autoridades locales dan a conocer algunos.

En coincidencia con el aniversario número 75 de la fundación de la OMS (Organización Mundial de la Salud), en una fecha como hoy, pero de 1948, se recuerda también el Día Mundial de la Salud.

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La fecha busca promover un espacio de reflexión sobre, si estamos haciendo lo suficiente por nuestra salud o si debemos pensar en un cambio de hábitos.

Al respecto, la cartera sanitaria comparte las recomendaciones de la OMS para tener una vida más sana en todos los sentidos:

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Higiene: lavarse las manos y cepillarse los dientes con la frecuencia suficiente, para evitar enfermedades infecciosas.
Actividad física: hacer ejercicios, caminatas o cualquier actividad de manera diaria, no solamente para cuidar la salud física, sino para tener un mejor descanso, que, a su vez, repercute en lo mental.
No automedicarse: consultar a un profesional antes de consumir fármacos y no hacerlo por cuenta propia.
Alimentación equilibrada: tener una dieta balanceada, rica y variada, con una reducción en la ingesta de azúcares y harina, es decir, limitarlas, pero no eliminarlas, para así tener más fuerza y vitalidad.
Hidratarse con agua: beber suficiente agua por día, pues, resulta tan importante como llevar una buena alimentación, ya que, no solamente previene la deshidratación, sino que ayuda a desintoxicar el cuerpo y ayuda al funcionamiento del intestino.
Inmunización: vacunarse previene múltiples enfermedades y todas las del esquema regular son gratuitas. Están disponibles en los hospitales y centros de salud.
No abusar con la sal: el consumo excesivo de sal puede generar complicaciones como presión alta y otros problemas de salud.
Chequeos: los controles médicos periódicos juegan un papel trascendente en la prevención y son la mejor estrategia para cuidar la salud.
No fumar: al ser el tabaquismo la primera causa de muerte prevenible en el mundo, se aconseja no fumar.

Se recuerda además, que las personas del entorno son fumadoras pasivas, pues también les afectan los químicos del cigarrillo.

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