Un tractor agrícola fue hurtado de la estancia «Duarte Cue» en el distrito de Bella Vista Norte, según una denuncia recibida por la Comisaría Quinta.

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El hecho se registró el 8 de agosto de 2025, a las 10:40 horas. Genaro Cristaldo Garcete, de 46 años y capataz de la estancia, fue quien realizó la denuncia. Él relató que el miércoles 7 de agosto, al mediodía, salió del establecimiento con destino a la ciudad. Al regresar a las 19:00 horas, se dio cuenta de que el tractor había sido robado.

El vehículo hurtado es un tractor Massey Ferguson, modelo MF9030/2013, tipo pulverizador agrícola autopropulsado, de color verde, del año 2013, con chasis N° 9030360253 y chapa N° TDP541. Es propiedad de Hivan Stilver Villanueva, de 42 años.

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El caso ha sido comunicado al Ministerio Público y se ha dado participación a la oficina de Investigación Criminal de la región para dar con el paradero de los autores y recuperar el vehículo.

El predio de la Terminal de Buses de la capital del Amambay una vez más fue escenario de disputas entre choferes de aplicativos brasileños y taxistas paraguayos, que cuentan con una parada en el lugar.

El hecho ocurrió durante la madrugada de este viernes, alrededor de las 5:00, cuando un conductor de plataformas del vecino país fue para recoger una pasajera.

Uno de los taxistas fue a chocar por la parte trasera del vehículo particular, causándole daños, mientras que otros trabajadores del volante le hicieron el famoso corralito y a los empujones le quitaron del lugar. También las pertenencias de la pasajera fueron sacadas del interior del vehículo de aplicativos, según la denuncia.

Este tipo de situaciones ya se venían dando en la Terminal de Ómnibus, donde la relación entre taxistas y conductores de aplicativos, que suelen ingresar desde Ponta Porã (Brasi), zona fronteriza con Pedro Juan Caballero, se vuelven cada vez más tensas.

“Es imposible dar una solución a ambos, ya que no existe regulación sobre el trabajo de los conductores de aplicativos que entran del vecino país”, revelan.

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Óscar Daniel Cabreira Pinazo, de 48 años, un contador procesado por lavado de activos, falleció después de supuestamente dispararse en la cabeza durante un allanamiento en su vivienda. El fiscal Andrés Arriola ofreció una rueda de prensa para detallar el procedimiento y los motivos que llevaron a la trágica intervención.

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El operativo, enmarcado en la investigación «Pavo Real 2», se llevó a cabo a las 7:30 de la mañana en el barrio Virgen de Caacupé. Arriola explicó que la orden de allanamiento y detención se emitió porque nuevas pruebas, obtenidas a través de extracciones de datos y cooperaciones internacionales, vinculaban a Cabreira con tráfico internacional de drogas y asociación criminal.

Según el relato del fiscal, cuando los agentes del SIU entraban en la casa tras derribar dos puertas, escucharon un estruendo. Al ingresar a la habitación, encontraron a Cabreira tendido en el suelo con una pistola y un casquillo cerca de su mano. Arriola, quien estuvo presente en todo momento, afirmó que la casa tiene un circuito cerrado de televisión que fue incautado para su análisis.

Tras el incidente, los bomberos trasladaron a Cabreira al Hospital Regional, donde el médico forense César González confirmó que falleció a causa de una herida de bala en la cabeza. El cuerpo fue enviado a la Morgue Judicial de Asunción para una inspección más detallada.

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Durante el allanamiento, las autoridades incautaron vehículos, joyas y dinero en efectivo. Arriola lamentó la muerte, pero insistió en que la imputación contra Cabreira estaba «bien fundamentada, con pruebas en demasía».