El Juzgado Penal de Garantías Nº 2 de Encarnación rechazó la acusación por presunta lesión de confianza contra Cecilio Florentín Benítez Ibáñez, el intendente de General Delgado. El fiscal Rodolfo Colmán, tras revisar el informe de la Contraloría General, solicitó el archivo del caso al no encontrar pruebas de delitos.
La demanda contra Benítez Ibáñez, vinculada a supuestas irregularidades en 2021, fue desechada tras un análisis exhaustivo de los elementos presentados. Se identificó una diferencia de G. 14.504.964 entre lo recaudado y lo depositado, pero se verificó que fue ingresado en enero de 2022, cubriendo ingresos de diciembre de 2021. Esto resultó en un excedente de G. 2.019.036, descartando daño económico.
Con respecto a pagos a trabajadores y profesionales, se argumentó que se pagaron salarios sin servicios prestados, pero se presentaron documentos y testimonios que demostraron el cumplimiento, especialmente en el contexto de la pandemia.
El uso de cheques al portador fue cuestionado, considerado como una falta administrativa, no un delito penal, según el fiscal.
Para los gastos sociales, se aportaron pruebas como facturas y órdenes de compra que validaron el uso de recursos para medicinas, alimentos y servicios fúnebres.
Finalmente, aunque se identificaron irregularidades en el uso de fondos de royalties, no se configuraron delitos ya que no hubo apropiación indebida ni daño patrimonial.
La fiscalía concluyó que no existían pruebas para continuar con la acusación, decidiendo archivar el caso.
Cecilio Florentín Benítez expresó su satisfacción por el resultado, asegurando que siempre actuaron correctamente. Durante su mandato, la Contraloría realizó cuatro auditorías que resultaron sin cargos.