El juez Gustavo Amarilla ha decretado la prisión preventiva para Ricardo Sanabria Pereira y Sonia Lorenza Arce Cáceres, la misma es «predicadora» en Iglesia del Cielo de Pedro Juan Caballero, congregación vinculada al asesinado «narco pastor» Wilfrido Arce, los ahora prófugos enfrentan cargos de lavado de dinero y asociación criminal en el caso Pavo Real. Ambos son señalados como presuntos testaferros en la red de lavado de dinero liderada por Jarvis Chimenes Pavão. Este hecho es parte de una investigación en curso que involucra a 41 personas procesadas.
Presunta testaferro en un establecimiento rural
Sonia Lorenza Arce Cáceres es señalada como presunta testaferro respecto al establecimiento rural «Confinamiento», ubicado en Yby Jau, departamento de Concepción. Las autoridades creen que este inmueble habría sido adquirido con dinero de procedencia ilícita y registrado a nombre de terceros para ocultar la verdadera propiedad.
Colaboración en una operación criminal
Por otro lado, Ricardo Sanabria Ferreira es acusado de colaborar con la organización criminal como administrador de la estancia Salmo 23, ubicada en Rinconada, distrito de Bella Vista Norte, departamento de Amambay. Esta propiedad fue allanada en el operativo «Pulp Fiction» en 2017, donde se descubrió una pista de aterrizaje clandestina y se incautaron 514 kilos de cocaína, junto con documentos relacionados con la administración de la estancia por parte de la organización criminal.
Estrategia de ocultamiento de propiedades
Las investigaciones revelan que la estructura liderada por Pavão utilizaba una estrategia para ocultar la verdadera propiedad de los inmuebles. Ponían a nombre de terceros las propiedades adquiridas con dinero lavado y posteriormente celebraban contratos de arrendamiento para desvincularse de las mismas. De esta manera, generaban ingresos con los bienes obtenidos a través de actividades ilícitas.
La lucha contra el lavado de dinero y la asociación criminal continúa en curso, y las autoridades están comprometidas en desmantelar las redes delictivas y llevar a los responsables ante la justicia. La prisión preventiva para estos dos presuntos testaferros es un paso importante en este proceso de investigación y en la búsqueda de la verdad en el caso Pavo Real.
