Condena de cárcel por fuegos artificiales ilegales en Páramos: arrepentimiento
En audiencia en Pontevedra, Francisco González Lameiro admitió su responsabilidad en la explosión de un almacén pirotécnico ilegal que devastó el pueblo de San Xoán de Paramos en 2018, con saldo de dos muertos y decenas de heridos.
El acusado, tras cumplir una condena reducida de cuatro años, pidió disculpas a las víctimas por el trágico incidente que generó daños millonarios y conmocionó a la comunidad. La sentencia definirá la indemnización a pagar, que se calcula en 12 millones de euros.
El Ministerio Fiscal solicitó una inhabilitación al acusado para fabricar artefactos explosivos y una multa de 3.780 euros, argumentando que actuó con total negligencia en materia de seguridad. Algunos vecinos piden justicia y celeridad en el proceso judicial para seguir adelante.
Las familias afectadas esperan resolver el pago de indemnizaciones pendientes y cerrar este triste capítulo para poder avanzar. El abogado de las víctimas espera que la justicia determine la responsabilidad civil, considerando también el impacto de las pérdidas en la Administración.
Tras nueve meses en prisión y una controvertida liberación, el propietario del almacén enfrentó la justicia por los daños causados en la explosión. Las autoridades descubrieron nuevos depósitos ilegales de material explosivo tras su liberación, lo que generó indignación en la comunidad.
La Audiencia Provincial de Pontevedra cerró el caso con la comparecencia del propietario de la pirotecnia, marcando un punto de inflexión para las víctimas y la comunidad de Paramos, que buscan cerrar este capítulo oscuro y seguir adelante con sus vidas.
