Los militares retirados analizan la situación de la Caja Fiscal y plantean una serie de medidas para garantizar la sostenibilidad financiera, la equidad y la transparencia en el manejo de la institución, que al mes de abril ya acumula un déficit de G. 814.352 millones (US$ 102,6 millones).
Además de que el aporte de los funcionarios sea progresivo, que el Estado aporte como empleador y que se aplique impuestos a los altos ingresos, patrimonio y el lujo como fuente de financiamiento adicional, los exuniformados proponen que la Caja Fiscal otorgue préstamos a sus afiliados para aumentar la rentabilidad de las inversiones.
Explica que hoy, desde el 7% hasta el 10% es el rendimiento actual de las inversiones de la Caja Fiscal que apenas cubre la inflación anual y nunca podrá cubrir el déficit actual en los tres sectores ni hacer sostenible al sistema en el largo plazo.
Sostienen que el capital destinado a préstamos tendrá un rendimiento del 30.605% anual para la Caja Fiscal, que es un rendimiento mucho más alto comparado con el 7% anual actual.
Capital inicial para préstamos
La distribución de los fondos, según el libro, será como sigue: el préstamo internacional de US$ 500 millones se asigna para capital operativo de préstamos; los fondos de reserva del sector civil se asigna en dos partes: US$ 350 millones para capital operativo de préstamos y US$ 120 millones para fondos de reserva.
Además, los US$ 200 millones que actualmente se utiliza para inversiones en bancos y en la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) se asigna en dos partes: US$ 150 millones para fondos de reserva y US$ 50 millones para AFD, 8% anual, promedio.
