Hoy se conmemora el Día Mundial de la lucha contra el cáncer colorrectal, una enfermedad grave que afecta al intestino grueso. A nivel global, se sitúa como la tercera causa de muerte por cáncer en hombres y mujeres.
En algunos países, incluido el mencionado en este texto, el cáncer colorrectal es la segunda causa de fallecimiento por cáncer en general. En esta nación, es uno de los tipos de cáncer más comunes, ubicándose como el segundo en incidencia tras el cáncer de mama en mujeres y de próstata en hombres.
Es crucial detectar tempranamente el cáncer de colon, ya que permite alcanzar una tasa de curación del 90%. A menudo, este tipo de cáncer no presenta síntomas en sus etapas iniciales, por lo que la detección precoz es fundamental para un tratamiento eficaz.
Entre los síntomas habituales se encuentran la hemorragia rectal, sangre en las heces, cambios en la forma o tamaño de las heces, diarrea prolongada, dolor abdominal y sensación de urgencia para defecar. Para la detección temprana, se aconseja la realización de colonoscopias, un procedimiento que examina la mucosa del colon.
En el Instituto Nacional del Cáncer (INCAN) se llevan a cabo alrededor de 700 colonoscopias anualmente, con una tasa de detección de cáncer colorrectal del 7,82%. Este procedimiento, que suele durar entre 30 y 40 minutos, requiere una preparación previa e incluye la posibilidad de tomar biopsias o resecar pólipos durante su realización.
