Brocado dorado: colección de diseños míticos en jornadas exclusivas
En el Grand Palais de París, la moda de alta costura de Chanel sigue impresionando. La modelo Ashleigh Good sorprendió al desfilar embarazada en un diseño de neopreno corte emperatriz, que luego fue subastado por 94.500 euros.
El mundo de la moda ha visto a varias personalidades vender parte de su vestuario para apoyar causas sociales. Desde Elizabeth Taylor hasta Jessica Chastain, la tendencia a mezclar recuerdos, deseo y activismo está en auge. Incluso la casa de moda de Vivienne Westwood ha subastado piezas para apoyar organizaciones benéficas.
La colección de moda perteneciente a las estrellas del pasado se ha vuelto un objeto de deseo en subastas, con el fin de recaudar fondos para causas solidarias. Las ganancias obtenidas se han destinado a fundaciones como Amnistía Internacional y Médicos Sin Fronteras. Este tipo de ventas nunca antes vistas han generado interés entre coleccionistas y amantes de la moda.
Figuras icónicas como Yves Saint-Laurent siguen siendo referentes en el mundo de la alta costura, con piezas que alcanzan cifras récord en subastas. Su conjunto de noche en homenaje a Van Gogh, incluyendo el vestido Tournesols, ha llegado a venderse por 382 mil euros a un coleccionista entusiasta.
La actriz Jessica Chastain recientemente puso a la venta 30 piezas de su guardarropa en una plataforma de reventa de lujo, con marcas como Givenchy y Stella McCartney. Este mercado de reventa de moda asociada a celebridades representa un gran valor económico y sigue creciendo año tras año.
En un escenario simbólico en el Grand Palais de París, la modelo Ashleigh Good impactó al desfilar embarazada con un diseño de neopreno. Este hecho, que recuerda a una Virgen María moderna, demuestra la capacidad de la moda para transmitir emociones y narrativas únicas en cada desfile.
