La abogada Estela Velázquez Méreles, madre de Evagrio Guillermo Velázquez, un estudiante universitario de la Universidad Nacional de Pilar (UNP) con discapacidad visual y autismo, denuncia que en dicha universidad existe un «proceso de exclusión obstaculizada» que afecta a su hijo, quien cursa el tercer año de Ingeniería Ambiental.
Según Velázquez Méreles, la Facultad de Ciencias Aplicadas de la UNP exige diagnósticos costosos e inadecuados para permitirle a su hijo continuar con sus estudios. Estos diagnósticos, como el ADOS-2 y el CELF-5, no solo son caros y difíciles de conseguir en Paraguay, sino que tampoco están diseñados para personas no videntes, lo que ella considera una forma de discriminación.
La abogada acusa a la universidad de tener un doble discurso, manifestando un compromiso con la Ley de Educación Inclusiva y la Convención sobre Derechos de las Personas con Discapacidad, mientras impone procedimientos que contradicen sus principios al crear más barreras en lugar de eliminarlas. Asimismo, ella presentó una queja formal, insistiendo en que ya tienen toda la documentación necesaria, como el certificado de discapacidad de la SENADIS y los informes médicos, para realizar los ajustes necesarios.
Velázquez también informó al Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) y a la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (ANEAES), además de llevar el caso a la Comisión del Senado sobre Derechos de las Personas con Discapacidad. Ella espera que intervengan ante lo que considera una violación del derecho a la educación inclusiva.
Por su parte, el decano Jorge Fornerón explicó que Evagrio, quien se encontraba cursando su tercer año en Ingeniería Ambiental, enfrenta nuevas dificultades debido al autismo. La facultad ha conformado un equipo para entender mejor la situación y mejorar las condiciones de estudio mientras buscan obtener los diagnósticos necesarios.
