Avances en IA y computación revolucionan estudio de proteínas
La Real Academia Sueca de Ciencias otorgó el Premio Nobel de Química 2024 a David Baker y Demis Hassabis y John Jumper por sus avances en el diseño y predicción de estructuras proteicas a través de la inteligencia artificial. Este reconocimiento destaca las posibles aplicaciones en diversas áreas, como el desarrollo de vacunas, la creación de medicamentos para el cáncer y la evolución hacia una industria química más sostenible.
Hassabis y Jumper utilizaron la inteligencia artificial para predecir la estructura tridimensional de proteínas basándose en la secuencia de aminoácidos. Por otro lado, Baker creó proteínas completamente nuevas, revolucionando el campo de la bioquímica y abriendo nuevas posibilidades en medicamentos y diagnósticos. El galardón reconocía también las contribuciones de los premios Nobel de Física en el campo del aprendizaje automático con redes neuronales.
En una rueda de prensa, Hassabis y Jumper expresaron su emoción y honor por el reconocimiento de la Academia Sueca. Por su parte, expertos como Alfonso Valencia y Toni Gabaldón destacaron la importancia de estos avances en inteligencia artificial en el campo biotecnológico y biomédico. El Premio Nobel de Química 2024 reafirma la relevancia de la IA en la investigación biológica y su impacto en el diseño de proteínas sintéticas con propiedades únicas.
El valor del premio ascendió a 11 millones de coronas suecas, alrededor de 950.000 euros. Desde 1901, el Premio Nobel de Química se ha entregado 116 veces, reconociendo el trabajo de 195 personas. Destacan las ocho mujeres galardonadas y los dos científicos que han recibido el premio en dos ocasiones. Con este reconocimiento, se abre una nueva etapa en la investigación de proteínas y en el avance científico global.
