Aumento alarmante de presos políticos en Venezuela, superando récords.
Venezuela enfrenta la mayor cantidad de presos políticos en América tras la represión del régimen chavista. Desde las elecciones, se han detenido a 1.767 personas, incluidos líderes de la oposición y periodistas.
La ONG Provea reporta 25 muertes en protestas y detenciones arbitrarias tras las elecciones. El Gobierno de Maduro promete «justicia» y ordena ampliar cárceles para albergar a los presos acusados de terrorismo y traición.
El Estado niega a los presos elegir su defensa y exige abogados estatales para su representación. Maduro anuncia que no habrá perdón para la conspiración opositora. Organismos internacionales denuncian una grave crisis de derechos humanos en el país.
La Misión Independiente de Determinación Internacional alerta que los excesos del Estado son parte de un plan para reprimir la oposición. Amnistía Internacional exige respetar los derechos de todos en Venezuela.
La población venezolana espera con incertidumbre el futuro político del país. El comportamiento policial ha sido feroz, generando sorpresa y temor en la sociedad. Se disuelve la garantía constitucional en medio de la militarización del Estado.
El fiscal Saab rechaza el informe de la ONU sobre derechos humanos en Venezuela, calificándolo de parcial y distorsionado. Señala que el Ministerio Público ha investigado a funcionarios por violaciones a los derechos humanos.
