La justicia argentina califica como crimen de lesa humanidad el atentado de 1994 contra la AMIA en Buenos Aires, perpetrado por Irán y Hezbolá. Se exige una reforma legal para juzgar a los acusados en rebeldía, ya que el atentado sigue impune. Argentina podría demandar formalmente a Irán por su negativa a colaborar en la entrega de los sospechosos, resguardados en su país. Los jueces reducen penas a algunos implicados y expresan la necesidad de estar preparados para prevenir futuros ataques. El atentado, que dejó 85 muertos y alrededor de 300 heridos, se produjo dos años después de otro ataque en la Embajada de Israel en Buenos Aires.
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