El sistema de transporte metropolitano se enfrenta a problemas estructurales como subsidios multimillonarios que crecen cada año, largas esperas en paradas, malas condiciones de la flota y poca información para los usuarios. Para 2024, el Estado asignó más de G. 336.507 millones (US$ 46 millones) a subsidios sin mejorar el servicio. Según expertos de la Consultora Horizonte Positivo Paraguay, la apertura de datos debe ser una herramienta para solucionar fallas reales del sistema.
El anteproyecto de ley actual permite que el Viceministerio de Transporte publique información si lo considera adecuado, dejando la decisión a cada gestión. Para un impacto real, esta facultad debería ser una obligación permanente de publicar y actualizar datos del servicio.
Además, integrar este mandato en la ley no sería una carga adicional, sino una herramienta de evaluación de la calidad del servicio, control del uso de recursos públicos y fortalecimiento de la confianza ciudadana en el transporte metropolitano.
Experiencias en ciudades de la región han demostrado que abrir datos del transporte público mejora la transparencia y transforma la planificación, fiscalización y prestación del servicio. Ejemplos como Santiago y Bogotá muestran cómo la información abierta genera políticas más efectivas y mejores resultados para los usuarios.
En Santiago, la transparencia se integra en la gestión diaria del sistema Red Movilidad, publicando datos sobre recorridos, horarios y calidad del servicio. Gracias a esta política, se logró un récord de validaciones y un aumento del 33 % en viajes en buses entre 2022 y 2024.
En Bogotá, TransMilenio publica información continua sobre rutas, frecuencias, tiempos de viaje y desempeño. Esto le permite movilizar cerca de cuatro millones de viajes diarios con una flota de más de 10,500 buses.
Estas experiencias demuestran que la transparencia no solo es acceso a la información, sino una herramienta de gestión que mejora el servicio. En Santiago, permitió ajustar frecuencias y recorridos, y en Bogotá, optimizar el uso de recursos y aumentar la puntualidad.
El acceso a los datos debe ser una decisión de política pública moderna. En Paraguay, con la Ley N.º 5.282/2014 sobre transparencia, la información del transporte debería estar disponible automáticamente, sin necesidad de solicitudes. Publicar datos sobre frecuencias, flota, subsidios y desempeño es crucial para una buena gestión y rendición de cuentas.
La diferencia está en utilizar la información, moviéndose de una transparencia pasiva a una activa, donde los datos sirvan para planificar rutas basadas en evidencia, fiscalizar contratos y mejorar el servicio.