Un hombre de 71 años, identificado como João Pimenta da Silva, murió tras caer en un túnel de 40 metros que él mismo, con la ayuda de personas que contrató, había cavado en su casa tras una profecía que decía haber recibido en un sueño. .
El caso ocurrió en el barrio Bethânia, en Ipatinga (MG). El cuerpo del anciano fue remitido a la Estación Médico Legal, por parte de la Policía Civil, para ser sometido al examen de necropsia.
La corporación se encuentra a la espera de la conclusión de los informes para determinar las circunstancias y causa de la muerte. La información es de Exame. El Cuerpo de Bomberos informó que el hombre «presentaba politraumatismos, fracturas abiertas (…) sin signos de vida» cuando fue encontrado en su domicilio.
Entender el caso
João Pimenta se obsesionó tras un sueño en el que afirmaba que un espíritu le aseguraba que había oro enterrado debajo del suelo de la cocina de la casa. Luego de la supuesta profecía, el anciano invirtió dinero durante mucho tiempo en la construcción del túnel, el cual tenía una profundidad equivalente al tamaño de un edificio de 13 pisos.
El túnel excavado es incluso más profundo que las estaciones de metro de la ciudad de São Paulo, como Pinheiros, que tiene poco más de 31 metros de profundidad, según Metrô CPTM.
En Río de Janeiro, la estación Cardeal Arcoverde, que se ganó la reputación de «baticueva» entre los cariocas debido a su profundidad, supera sólo 2 metros los 40 metros estimados por los bomberos en el pozo del pensionado.
