Publicidad
Comparte esto en:

Amambay: docente debe cruzar un arroyo caminando para dar clases tras colapsar un puente

La profesora Ramona Villalba cruza un arroyo en Amambay, desde que colapsó un puente, para impartir clases en la Escuela Enrique Solano López, en la colonia Kokue Pyahu.

Publicidad

No cabe duda que la labor de enseñar es una verdadera vocación y que la palabra educación es sinónimo de amor, prueba de esta premisa es la docente Ramona Villalba, quien todos los días, desde el inicio de clases, cruza un arroyo en Amambay para impartir clases a los niños.

La destacada maestra viaja todos los días, desde hace 18 años, unos 10 kilómetros desde la ciudad de Pedro Juan Caballero hasta la colonia Kokue Pyahu, 8 kilómetros en motocicleta y otros dos kilómetros caminando, allí cruza un arroyo debido a que por el temporal de la semana pasada, que afectó el departamento de Amambay, el puente que la llevaba a la humilde Escuela Básica Enrique Solano López colapsó.

Publicidad

“Seguimos cruzando el arroyo, el Comité Agrícola está golpeando puertas de las autoridades para solucionar este problema, pero la solución no va llegar rápido. Esta mañana crucé por una escalera con medio tablón que los padres se organizaron para instalar, pasé con mi hija y una de mis alumnas”, dijo Villalba en contacto con NPY.

La docente imparte clases de plurigrado a 18 niños del 1° al 6° grado en la Escuela Básica Enrique Solano López. Foto: Gentileza.
La docente imparte clases de plurigrado a 18 niños del 1° al 6° grado en la Escuela Básica Enrique Solano López. Foto: Gentileza.

La profesora, con una sonrisa, destacó que diariamente los docentes hacen ciertos esfuerzos y sacrificios para llevar el servicio educativo a sus alumnos, pero lo hacen con mucho amor. Contó que el día lunes pasado, tras el fuerte temporal que azotó esa zona del país, estableció el protocolo por fenómeno climático que afecta el inicio de clases, pero al siguiente día decidió remangarse los pantalones y acudir a clases, porque recordó que a sus alumnos les gusta y prefieren las clases presenciales en lugar de las virtuales, que tenían como alternativa.

“Estamos batallando, estamos en la lucha, lastimosamente nuestro puente ha colapsado con esta última lluvia que se registró, en Amambay estamos todos así y yo justamente el lunes activé el protocolo ante desastre natural, pero el martes ya vinimos. Iniciamos el modo presencial, “ja ju’atu” les dije a mis colegas porque a los chicos no les gusta el virtual”, indicó Villalba.

La docente realiza plurigrado a niños del 1° al 6° grado debido a la baja demanda del servicio educativo en la zona, cuenta con un total de 18 alumnos matriculados, de los cuales durante esta semana solo se presentaron tres debido a la falta de acceso originado por la caída del puente, dijo la destacada educadora.

Publicidad

FUENTE: LA NACIÓN


Comparte esto en:
Publicidad

Publicaciones Similares

Deja un comentario