Un hombre identificado como Modesto Cristaldo Flores, falleció este martes (5) por la noche tras ser atropellado por un automóvil en la ruta PY05 “General Bernardino Caballero”. El conductor del vehículo, que según testigos sería un Chevrolet Astra plateado, se dio a la fuga sin auxiliar a la víctima.

El trágico suceso ocurrió alrededor de las 19:00 horas. Según el comisario Edgar Peralta, jefe de la Comisaría Séptima, la víctima caminaba de norte a sur e intentaba cruzar la ruta cuando fue embestida. El automóvil continuó su marcha tras el impacto.

Un familiar de Cristaldo Flores se presentó en el lugar y confirmó a las autoridades que el fallecido padecía de problemas mentales. Solía salir de su casa a deambular por la calle, y en el momento del accidente ya llevaba varias horas desaparecido.

Las autoridades se encuentran investigando el caso con el objetivo de identificar y localizar al responsable de este fatal accidente.

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Un hombre que debía estar cumpliendo arresto domiciliario fue aprehendido en Pedro Juan Caballero por intento de hurto. Milcíades Morínigo Morel, de 31 años, fue sorprendido por guardias de seguridad mientras intentaba hurtar en un condominio.

El hecho ocurrió alrededor de las 5:30 horas del lunes 4 de agosto en el condominio “Aires del Norte”, ubicado en la fracción Amistad II. Tras recibir una llamada de alerta, agentes de la Comisaría Séptima acudieron al lugar, donde los guardias ya habían retenido al supuesto ladrón que intentó hurtar una rueda de un vehículo de un residente del lugar.

Morínigo Morel cuenta con una serie de medidas cautelares impuestas el 30 de julio, entre las que se incluyen la prohibición de salir del país, portar armas y consumir bebidas alcohólicas, además del arresto domiciliario, todo ello en el marco de una causa por «violencia familiar y otros».

Por orden del fiscal Emilio Álvarez, el detenido fue trasladado a la comisaría para continuar con los procedimientos legales correspondientes.

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Una mujer denunció que encontró un panfleto del estilo de “Justicieros de la Frontera” cerca de la puerta de su vivienda, ubicada en el barrio Jardín Aurora de la ciudad de Pedro Juan Caballero. Señaló que en el escrito se habla de actuar contra ladrones en la zona.

Una mujer identificada como Marina Vega Morel, residente del barrio Jardín Aurora, al sur de la ciudad de Pedro Juan Caballero, formalizó una denuncia por amenaza ante la Comisaría 7ª. Manifestó que el fin de semana encontró en la puerta de su casa un panfleto con un mensaje de tinte amenazante, en el que aparentemente anuncian que actuarán contra personas que se dedican a cometer hurtos y asaltos en la zona.

“Queda muy claro que en Jardín Aurora no se permiten asaltantes, motochorros, rateros y otros delincuentes”, señala parte del escrito dejado en la vivienda de la denunciante.

¿Quiénes y por qué dejaron el escrito amenazante?

Desde la Dirección Departamental de Amambay de la Policía Nacional, señalaron que buscan determinar la identidad de las personas que dejaron el panfleto en el local, ubicarlas y tratar de entender mejor el escenario planteado.

El jefe de la Comisaría 7ª, comisario Edgar Peralta, donde se formalizó la denuncia por amenaza, dijo que los agentes policiales están investigando las circunstancias que rodean el caso.

“Estamos conversando con varios vecinos; hay quejas de movimientos sospechosos. No sabemos si en esa casa u otra que queda cerca se hacen reuniones en horario inusual, como de madrugada; probablemente se les sindica a algunos que frecuentan la casa por cometer algún ilícito”, expresó el jefe policial.

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Se atribuían crímenes atroces

Varios atroces crímenes, principalmente de jóvenes sindicados como supuestos autores de hurtos y asaltos, han ocurrido en su momento en la ciudad de Pedro Juan Caballero y fueron reivindicados por los autodenominados “Justicieros de la Frontera” a través de escritos que dejaban en los lugares de los hechos.

Los autores de los asesinatos varias veces dejaron atadas de pies y manos a sus víctimas o, incluso, con algunos miembros cercenados. Sobre los cuerpos o cerca de ellos dejaban un panfleto en el que se presentaban como los “Justicieros de la Frontera” y se atribuían las ejecuciones.