La Fiscalía hace un contundente relato en el cual cita que a los efectos de dar sustento a esa nota, Melissa Parodi confeccionó y firmó el memo DGAF DAPD 235/2017 de fecha 23 de noviembre de 2017 con 31 casos, para sustituirlo por el memo DGAF-DAPD 235/2017 de fecha 23 de noviembre de 2017 que tenía una lista de 14 casos.
“Además, el informe vinculaba a Darío Messer con el expresidente de la República Horacio Cartes, lo cual, también se pretendió ocultar al Ministerio Público” (sic), señala la acusación.
“Sin embargo, en nuestra legislación penal -para la aplicación del comiso autónomo- se requiere como requisito la existencia de un hecho antijurídico, y no está supeditada a una condena del autor” (sic), señala la acusación
Los agentes, que solicitan al Juzgado la elevación de la causa a un juicio oral y público, concluyeron que los acusados se representaron como cierta la conducta prohibida (pues no se puede alegar desconocimiento de la ley), quedando en evidencia a través de la nota fraguada enviada a la Fiscalía y mediante las declaraciones recolectadas de varios testigos.
Tras las publicaciones
El 17 de abril de 2018 aparece otra publicación de ABC. Esta vez de forma irrebatible se detallaban las 19 cuentas bancarias que abrió Darío Messer en el HSBC Bank en Suiza y los sospechosos movimientos, además de su conexión con sonados casos de corrupción del Brasil, como Mensalão, el Petrolão y el Lava Jato.
Ese mismo día, ya acorralado, Boidanich “corrió” al Ministerio Público para entregar un informe de inteligencia que habría guardado con mucho celo desde el 27 de junio de 2017.
Se detalló que la institución antilavado, a cargo de Boidanich, tenía reportes de los años 2015 y 2016, incluso, uno de ellos de 2016 proveniente del Brasil donde ya se mencionaba una investigación a Darío Messer por la Justicia Federal del Brasil por lavado. Además, Seprelad tenía un informe listo desde diciembre de 2017, decían.
