Usuarios, empleados y concesionarios de la Estación de Buses de Asunción (EBA) informaron que las lluvias del martes causaron nuevamente daños en el terreno municipal. Videos grabados por ellos muestran cómo el agua entra a través de los cielos rasos deteriorados de la estación.
El problema ocurrió en el sector “antiguo”, donde el exintendente Óscar “Nenecho” Rodríguez decidió no destinar G. 18.000 millones para su reparación, dentro del plan de inversión de los bonos G7 (2021).
Tres años después de la emisión, el 13 de noviembre de 2024, Rodríguez, con el respaldo de la Junta Municipal, reasignó los fondos al “mejoramiento vial de calles y avenidas de la ciudad” mediante contratos abiertos.
En esa sesión, 12 colorados, exceptuando a César “Ceres” Escobar, Javier Pintos y Rosanna Rolón, junto con dos aliados, Augusto Wagner y Ramón Ortíz (PLRA), aprobaron la petición del intendente.
Casi un año después de esa modificación, ni las calles ni la terminal han sido mejoradas.
El 15 de octubre del presente año, el gabinete del intendente Luis Bello confirmó que el dinero del contrato ya no existía, por lo que no se había ejecutado.
El contrato para arreglar calles tiene fecha de agosto de 2024, tres meses antes de cambiar el destino del dinero. Según el concejal Álvaro Grau, la administración de Rodríguez incluso emitió un certificado de disponibilidad presupuestaria “falso” al firmar.
Las empresas adjudicadas para la obra son Construcciones y Viviendas Paraguayas SA (Covipa), representada por Óscar Antonio Rubiani, y Constructora Feldmann SA, representada por Alejandro Feldmann, cada una con G. 9.000 millones.
Rodríguez también desvió fondos significativos que podrían haber mejorado la terminal, usando los bonos G8 para pagar “insalubridad” a empleados municipales, según el interventor Carlos Pereira.
En julio de 2023, se pagaron G. 14.565 millones en remuneraciones y haberes, de los cuales G. 2.433 millones provinieron de la cuenta G8 para obras, y G. 1.988 millones se destinaron a «insalubridad.»
Pereira indicó que Rodríguez mantuvo 39 áreas declaradas “insalubres,” con 26 en esa situación por más de 29 años. Desde 2007, todos los espacios y áreas de la Estación de Buses están catalogados así.
Rodríguez renunció el 22 de agosto de 2025 ante la posibilidad de su destitución y un informe contundente sobre su gestión. Pereira documentó desvíos de G. 512.000 millones de los bonos G8 para obras mediante prácticas ilegales. Rodríguez enfrenta al menos ocho causas penales, incluidas acusaciones por lesión de confianza y asociación criminal en el caso de los “detergentes de oro.”