Vecinos de Monterroso honran a inmigrantes llegados, alcalde critica
El 29 de agosto llegaron 126 inmigrantes a Monterroso, localidad lucense de más de 3.500 habitantes. Desde entonces, muchos vecinos no han dejado de organizar actividades para integrarlos, mientras que el alcalde del PP, Eloy Pérez, duda de que estas iniciativas consigan una inclusión real. El concejal insiste en que no se opone a la acogida ni a la llegada de nuevos residentes, pero lamenta la gestión realizada por la Delegación del Gobierno en Galicia y el elevado número de personas recién llegadas.
El presidente de la Sociedad Deportiva Monterroso, Balbino Martínez, coordina la recogida de ropa donada para entregarla a los recién llegados, quienes han sido invitados a disfrutar de las instalaciones deportivas. También han sido incluidos en actividades comunitarias para fomentar la integración. Martínez considera que estos nuevos vecinos representan una oportunidad para revitalizar el área rural. Además, ha recibido interés de empresas locales para contratar a algunos de los inmigrantes.
Tatiana De Azevedo, profesora y presidenta de la asociación Falcatrueiros, organizó un festival de música tradicional gallega para que los nuevos residentes conocieran la cultura local. Afirma que la bienvenida ha sido emotiva y planean más actividades para mostrarles las tradiciones. Azevedo destaca la actitud ejemplar de los inmigrantes y la voluntad de integrarse en la comunidad.
El alcalde expresa su preocupación por la falta de medidas concretas para la integración laboral de los inmigrantes. Considera que las actividades organizadas son decorativas y que se necesita un enfoque más estructurado para garantizar una inclusión real. El ayuntamiento buscará reunirse con la ONG responsables para evaluar las necesidades de los recién llegados.
En Monterroso, la llegada de los inmigrantes ha generado tanto muestras de solidaridad como críticas hacia la gestión municipal. Vecinos como Luisa Coto y Laura Montes expresan diferentes opiniones sobre la situación. Mientras algunos consideran que la nueva realidad es una oportunidad, otros critican la falta de planificación y comunicación por parte de las autoridades.
Los nuevos residentes, de diferentes nacionalidades africanas, se alojan en un hotel local y reciben clases de español y asistencia social. A pesar de las discrepancias en la comunidad, la mayoría de los vecinos se muestran satisfechos con la llegada de los inmigrantes. Hay muestras de apoyo en negocios locales y asociaciones de la ciudad, aunque persisten preocupaciones sobre la integración a largo plazo.
El alcalde de Monterroso, junto con diversos sectores de la comunidad, continúa evaluando la situación de los inmigrantes y las medidas necesarias para su integración. La diversidad de perfiles entre los nuevos residentes plantea desafíos y oportunidades para el municipio. Las muestras de solidaridad y las iniciativas en curso reflejan un interés compartido en lograr una convivencia armoniosa y enriquecedora para todos los habitantes de Monterroso.
