Paraguayo y su hijo fallecen en ataque israelí en el Líbano.
Paraguayo y su hijo brasileño fallecen en ataque aéreo en el Líbano
Un ciudadano paraguayo y su hijo, de nacionalidad brasileña, perdieron la vida en un ataque aéreo israelí en el sur del Líbano, según denunció la diputada brasileña Gleisi Hoffmann. El incidente ocurrió mientras ambos se encontraban en una fábrica en el Valle de la Bekaa.
Las víctimas fueron identificadas como Kamal Hussein Abdallah, de 64 años, con doble nacionalidad paraguaya y libanesa, y su hijo, Ali Kamal Abdallah, de 15 años y brasileño. Ambos residían en Foz de Iguazú, Brasil, y se encontraban en el Líbano al momento del ataque.
Padre paraguayo e hijo habrían perdido la vida en un ataque israelí en Líbano, según diputada de Brasil
La parlamentaria federal de Brasil, Gleisi Hoffmann, comunicó en redes sociales el presunto fallecimiento de un padre paraguayo y su hijo de 15 años (nacido en Foz de… pic.twitter.com/hgHBOrquGn
— Monumental AM 1080 (@AM_1080) September 26, 2024
Los informes iniciales señalan que el ataque se produjo el lunes como parte de la intensificación del conflicto entre Israel y las milicias libanesas. Las fuerzas israelíes bombardearon el sur y este del país, alegando la destrucción de cohetes y misiles del grupo chií Hezbollah, supuestamente escondidos en áreas civiles.
El Ministerio de Salud del Líbano informó de 492 fallecidos y más de 1.600 heridos desde el inicio de los bombardeos. Miles de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares y refugiarse en albergues y escuelas habilitadas para tal fin.
Luego del trágico suceso, la Embajada de Brasil en Beirut se puso en contacto con los familiares de las víctimas para brindarles apoyo en este difícil momento. Asimismo, las autoridades brasileñas condenaron enérgicamente los ataques israelíes contra áreas civiles y criticaron las declaraciones de altos funcionarios israelíes que respaldan la ocupación de parte del territorio libanés.
La crisis humanitaria desencadenada por el conflicto en la región ha generado estragos, afectando tanto a las víctimas directas como a los desplazados. La estabilidad en la zona parece cada vez más lejana, envuelta en un clima de violencia y sufrimiento sin tregua.