Monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de Caacupé, hizo un fuerte llamado a los estudiantes a cultivar valores desde las aulas, pidiendo especialmente sinceridad en el ámbito escolar porque “un estudiante honesto no copia de sus compañeros ni del libro, ni hace artimañas para engañar al profesor”.
Esto, durante la homilía de la misa dominical en la Basílica Santuario de Caacupé, en el marco de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, en la que Ricardo Valenzuela también destacó la importancia de rezar por los nuevos llamados al sacerdocio y la vida religiosa.
El líder religioso precisó a los escolares presentes que ser honesto significa actuar con sinceridad, mostrar respeto hacia los demás y hacia uno mismo. Señaló como ejemplo que los estudiantes honestos “no copian de sus compañeros ni del libro, ni hacen artimañas para engañar al profesor”.
También destacó la importancia de asumir errores y responsabilidades con integridad. “Si no saben la respuesta, que se hagan cargo: ‘Profesor, lo siento, no sé, no entendí, no estudié, disculpe’”.
Afirmó que si los jóvenes paraguayos abrazan la honestidad, podrán construir una sociedad mejor: “Tendremos una sociedad que va a ofrecer no más, sino mejor, porque el joven paraguayo es muy capaz… son muy capaces. Luchen por esta virtud, queridos jóvenes”.
El obispo también recordó que la voz de Dios sigue llamando en medio de un mundo saturado de ruidos y distracciones. “Recemos para que muchos jóvenes oigan la voz del Señor, que siempre corre el riesgo de ser sofocada por muchas otras voces, las tentaciones de la tecnología, los celulares de última moda, internet, ChatGPT, Gemini y tantas otras. Los nuevos dioses que apagan las voces de Aquel que te está llamando para algo importante”.
Mensaje para madres peregrinas
El obispo dedicó palabras a las madres peregrinas que acompañaron la celebración, señalando que muchas madres también piden, suplican oraciones para tener fuerzas y llevar adelante su hogar en este mar de dificultades, afirmó, anticipando la próxima conmemoración del Día de la Madre.
“Queridísimos jóvenes, ¿ustedes han sentido alguna vez la voz del Señor que a través de un deseo, de una inquietud, te invita a seguirle más de cerca?”, preguntó el obispo, alentándolos a plantearse los grandes ideales de vida. “Pregúntale a Jesús: ‘Señor, ¿qué quieres de mí? ¿Qué quieres que haga?’. Tienes que ser valiente para responderle. Sé valiente”.
A orar por el nuevo Papa
Monseñor Ricardo Valenzuela recordó con entusiasmo la alegría del pueblo católico por la elección del nuevo papa León XIV. “Hermanos, ¡cuánta alegría después de haber escuchado aquel anuncio! Habemus Papam”, exclamó conmovido.
Valenzuela describió con emoción el ambiente vivido en la Plaza de San Pedro tras el anuncio, resaltando que la gente saltaba de júbilo, otros lloraban, otros se reían, se abrazaban. “Y en el balcón hemos visto a un hombre tan sencillo, un hombre que parece simple, caracterizado por ser muy compasivo y bondadoso, con el nombre de papa León XIV ¡Cuánta alegría!”.
Instó a los fieles a seguir orando por el nuevo Pontífice y por la Iglesia universal. “La alegría inmensa de tener a un nuevo Papa para nosotros, pero siempre recordando las últimas palabras, y una frase que sé que siempre acompañaba al papa Francisco: ‘¡Recen por mí!’. Tenemos que seguir rezando por el Santo Padre, nuestro nuevo Papa, por los grandes desafíos que tiene”.
“Ladrones que nos quitan luz y esperanza”
En otro momento de su homilía, el obispo instó a la ciudadanía a volver a Jesús como respuesta a los desafíos actuales. “Necesitamos volver a Jesús, esa es la respuesta”, afirmó, señalando que solo siguiendo al Buen Pastor es posible alcanzar una vida digna y esperanzadora.
Criticó las falsas promesas y distracciones del mundo moderno, a las que describió como “ladrones que nos quitan luz y esperanza”. En contraposición, recordó que Jesús no impone, sino que llama a cada uno por su nombre y marca un camino de amor, libertad y dignidad.
“Cuando nos sentimos perdidos, siempre es bueno volver a la fuente, al inicio, al Señor”, subrayó, animando a renovar la fe y seguir los pasos de Cristo con coraje, como lo hizo Mateo al dejar todo para seguirlo.
Fuente: Última Hora