La influencia de la clase social en la mortalidad post-ictus.
Un estudio revela que el nivel socioeconómico puede influir en la mortalidad después de un accidente cerebrovascular, con un 32% menos de riesgo para personas con altos ingresos y un 26% menos para aquellos con educación superior. Esta investigación, realizada en Suecia, sugiere que el dinero podría ser determinante en la prevención de los ictus. Como enfermedad que afecta tanto a hombres como a mujeres, los factores sociales desfavorables pueden aumentar el riesgo de mortalidad, especialmente en el caso de las mujeres. Además, se destacó la importancia de políticas de salud y estrategias específicas para abordar las desigualdades en la prevención de enfermedades cerebrovasculares. Los resultados del estudio podrían ser extrapolables a otros países europeos con estructuras sanitarias similares, lo que pone de manifiesto un problema generalizado en el continente. Los investigadores abogan por una mayor prevención y control de los factores de riesgo para reducir la incidencia de accidentes cerebrovasculares y mejorar la salud pública.
