La denuncia de madres tras abuso eléctrico a sus hijos
Siete adolescentes detenidos en el contexto de las protestas postelectorales en Venezuela enfrentan juicio por terrorismo e incitación al odio. Podrían ser condenados a 10 años de prisión, parte de los 67 menores arrestados desde las elecciones. Familias denuncian torturas y maltratos, incluyendo quemaduras y pérdida de dientes.
Estos adolescentes, de entre 14 y 17 años, fueron acusados en audiencias telemáticas sin acceso a defensa privada. El Gobierno los señaló como terroristas contratados por la oposición para generar disturbios. Maduro ordenó la renovación de cárceles para alojar a los más de 1.700 detenidos desde julio.
Familiares de los jóvenes detenidos protestaron frente a la Corte Suprema de Justicia en Caracas, exigiendo su liberación y la anulación de los cargos. Denunciaron falta de respuesta por parte del fiscal general y condiciones inhumanas en las cárceles, incluyendo intentos de suicidio por parte de los detenidos.
Las protestas de los familiares han aumentado el número de presos políticos en Venezuela, superando a Cuba y Nicaragua. Activistas y defensores de derechos humanos exigen la liberación inmediata de los adolescentes, señalando que han sido privados de libertad injustamente y sufren daños presentes y futuros.
El escándalo de las acusaciones de tortura y el juicio de los adolescentes ha generado indignación a nivel internacional. Figuras políticas como Enrique Márquez, María Corina Machado y Edmundo González Urrutia han condenado la situación y expresado solidaridad con las familias de los detenidos.
Madres y familiares de los presos formaron el Comité de Madres por la Verdad para buscar justicia y denunciar los abusos sufridos. Exigen plena libertad, acceso a defensa y el fin de las violaciones a los derechos humanos. La ONG Justicia, Encuentro y Perdón califica la situación como «absolutamente repudiable».
