La compensación por energía cedida se refiere al precio que Brasil paga por el excedente energético de Paraguay en Itaipú. A lo largo de 41 años de operación de la central binacional, este tema ha vivido numerosas y contradictorias situaciones.
El Acta Final de Foz de Yguazú de 1966, origen del Tratado de Itaipú, señala en su Art. IV que la energía producida por el río Paraná se dividirá en partes iguales entre ambos países, y cada uno tendrá derecho de preferencia para adquirirla a un precio justo.
El 26 de abril de 1973, el Tratado firmado recordó lo establecido en el Acta de 1966. No obstante, el Art. XV, Parágrafo 3° permitió que la entidad binacional incluyera en su costo la cantidad necesaria para compensar al país que ceda energía al otro. Se sabía que Paraguay sería el principal país en ceder energía.
El cambio del concepto de Justo Precio a ser parte del costo de producción significó para Paraguay una gran pérdida, tanto en la energía consumida como en la entregada. En 1986, después de varios años de críticas y movilizaciones, se corrigió parcialmente la situación mediante la Nota Reversal DM/N° 4, que aclaró que la compensación estaría incluida exclusivamente en la tarifa que pague la parte que consume la energía cedida.
En los primeros ocho meses de este año, Paraguay "cedió" a Brasil 7.508.000 MWh y recibió US$ 122.613.400 como compensación. Esto significa que Brasil pagó un promedio de US$ 16,3 por MWh a Paraguay. Sin embargo, el precio promedio en la región era de US$ 97/MWh.
Históricamente, desde los años ’80, Paraguay ha "cedido" 1.233.763 GWh al sistema brasileño y recibió US$ 5.532.339.800 como compensación, lo que equivale a US$ 4,48 por cada 1000 KWh cedidos. En contraste, durante el reciente invierno, Brasil pagó US$ 90/MWh a Argentina, US$ 100 a Chile y Bolivia, US$ 75/MWh a Uruguay, y Paraguay suministró energía de la central Acaray a US$ 120/MWh.
La relación energética entre Paraguay y Brasil en Itaipú ha sido compleja, especialmente analizando las tarifas históricas y comparativas.
