Hombre de 53 años condenado a 10 años de cárcel por violación y coacción sexual
Según informes del Ministerio Público, el agente fiscal Alfredo Ramos Manzur logró probar ante un Tribunal de Sentencia la culpabilidad de un hombre de 53 años en un caso de coacción sexual y violación de un hombre de 34 años, quien se desempeñaba como recolector de latitas. Como resultado, el acusado fue condenado a 10 años de prisión por estos graves delitos.
El hecho punible que involucra a estos dos individuos tuvo lugar en Paraguarí, donde el acusado ejerció presión sobre la víctima y la sometió a actos de violencia sexual.
La Unidad Penal n.° 3 de Paraguarí fue la encargada de llevar adelante la investigación del caso, que culminó con la presentación de pruebas contundentes que demostraron la responsabilidad del acusado en los delitos mencionados.
De acuerdo con el fiscal a cargo del caso, la víctima sufrió graves consecuencias a raíz de los actos de coacción y violación perpetrados por el acusado, lo que motivó la solicitud de una condena ejemplar para garantizar la justicia y proteger a la sociedad.
La conclusión del Tribunal de Sentencia fue clara en este sentido, dictando una sentencia de 10 años de prisión para el acusado por los delitos de coacción sexual y violación.
El Ministerio Público ha destacado la importancia de este fallo como un mensaje contundente contra la violencia de género y los abusos sexuales, reafirmando su compromiso en la lucha por la erradicación de este tipo de conductas en la sociedad. Asimismo, se espera que esta sentencia sirva como precedente para futuros casos similares, enviando un claro mensaje de rechazo hacia cualquier forma de violencia y abuso.
La labor del agente fiscal Alfredo Ramos Manzur y de la Unidad Penal n.° 3 de Paraguarí ha sido fundamental en la obtención de justicia para la víctima y en la condena del acusado por los delitos de coacción sexual y violación. El proceso judicial se llevó a cabo de manera rigurosa y transparente, garantizando el respeto por los derechos de todas las partes involucradas y cumpliendo con los procedimientos establecidos por la ley. Esta sentencia marca un paso importante en la lucha contra la violencia de género y los abusos sexuales en Paraguay.
