Hezbolá utiliza buscapersonas en guerra del Líbano de 2006.
Según Lourival, el uso de buscapersonas por parte de Hezbolá se remonta a la guerra del Líbano de 2006, cuando Israel rastreó las comunicaciones del grupo a través de teléfonos celulares.
Para evitar interceptaciones, Hezbolá decidió utilizar estos antiguos dispositivos de comunicación, que funcionan por radiofrecuencia.
Planificación meticulosa y tecnología avanzada.
El analista destaca la audacia y la meticulosa planificación de la operación. Se cree que Israel interceptó un cargamento de buscapersonas destinado a Hezbolá, probablemente importado de China, e insertó potentes explosivos en los aparatos.
Al parecer la acción fue cuidadosamente planeada, esperando a que el uso de buscapersonas se generalizara entre los miembros del grupo antes de activar los explosivos.
Lourival señala que el servicio secreto israelí, el Mossad, tiene antecedentes de operaciones similares. Cita ejemplos anteriores, como el asesinato del líder de Hamás Yahya Hayash en 1996, utilizando un teléfono móvil explosivo, y la muerte del científico nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh en 2020, utilizando una ametralladora operada a distancia.
Reacciones e implicaciones diplomáticas
El ataque provocó reacciones internacionales, incluso de Brasil, que cuestionó la validez de tal acción. Lourival señala que Israel probablemente preguntará por la falta de declaraciones del Ministerio de Asuntos Exteriores sobre los frecuentes bombardeos de Hezbolá en el norte de Israel.
La operación pone de relieve la creciente tensión entre Israel y Hezbolá, tras el reciente anuncio israelí de su intención de intensificar sus acciones contra el grupo. El incidente también pone de relieve la complejidad del conflicto en Oriente Medio y los desafíos que enfrenta la comunidad internacional en la búsqueda de una solución pacífica para la región.