Estudio estima que la matrícula de colegios privados cambiará para 2025.

Debido a los altos costos operativos en Brasil, el 98% de las escuelas privadas han indicado que tendrán que hacer ajustes en sus tasas de matrícula en 2025. Los datos provienen de una encuesta exclusiva para CNN realizado por Consultoria Meira Fernandes, con el 70,14% de todas las instituciones privadas del país.

Casi la mitad de las instituciones indicaron que las tasas de matrícula aumentarán entre un 8% y un 10%, mientras que el 15% de las escuelas aumentarán las tasas de matrícula entre un 11% y un 15% el próximo año.

El 33,3% del sector aumentará sólo entre un 5% y un 7% y el 1,67% de ellos trabajará con un índice entre el 1% y el 4% para 2025.

Entre los principales costos afrontados está el ajuste salarial de docentes y auxiliares, con inversiones extras en la planta docente para atender el aumento de partes médicos emitidos a estudiantes que requieren cuidados especiales.

Según la investigación, el 38% de las instituciones registró un incremento de entre 5% y 20% de estudiantes y matrículas con diagnósticos orientados al desarrollo de la educación especial.

La mayoría fueron diagnosticados con trastorno del espectro autista (TEA), seguido por el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y trastornos del desarrollo intelectual.

Brasil tiene la obligación legal de que las instituciones atiendan a este segmento de la población de forma adaptada y adecuada.

Como consecuencia, los costos operativos se encarecen. En los últimos tres años, se registró un aumento promedio de 7,65% en la nómina de docentes y auxiliares de administración escolar, según el índice de los sindicatos del sector.

Mabely Meira Fernandes, directora jurídica de Consultoria Meira Fernandes, afirma que este escenario de inclusión y atención es importante, pero que el costo de implementación no fue previsto por los gestores.

Además, los colegios privados indicaron que los retrasos e impagos de las familias también afectan sus finanzas. Todas las instituciones del estudio manifestaron tener al menos un retraso en el pago.

“Al ser un sector con estrictas regulaciones y controles, los padres y tutores corren el riesgo de no poder inscribir a su hijo al año siguiente si no regulariza su situación financiera, lo que hace que los colegios siempre estén dispuestos a negociar para mantener una relación positiva para ambas partes”, señaló la consultora.

*Bajo la supervisión de Gabriel Bosa