Internacionales
El régimen de Ortega y Murillo agrava la deriva dictatorial de Nicaragua

Durante los 25 días en que Daniel Ortega no apareció públicamente, y, sobre todo, después de su inusual ausencia en el acto del nacimiento de Augusto C. Sandino, el 18 de mayo, todo tipo de rumores se desataron en su estado de salud. Incluso sobre su posible muerte. Era la primera vez en 45 años que el autócrata carecía de una de las citas más simbólicas de Sandinismo, dedicada a su figura hagiográfica por excelencia. Pero en la noche del 24 de mayo, reapareció, flanqueado por su esposa, el «co -presidente» Rosario Murillo y los líderes de su aparato estatal, durante una ley de entrega de autobuses donados por China. Parecía demacrado, con piel pálida y gestos lentos, típicos de un anciano cerca de 80 años. Aun así, mantuvo su verbo incendiario: llamó a sus oponentes «basura» y repitió los mantras del régimen. Mientras Ortega estaba ausente de la etapa pública, el poder que controla en Nicaragua continuó en plena ofensiva: hasta 2025, su maquinaria represiva ha alcanzado nuevos extremos.
La última incursión de capturas ejecutadas por la policía de Sandinista en dos departamentos del norte del país tenía un matiz particularmente revelador: entre los veinte detenidos, José Peralta Jarquín, jefe del Departamento de Información para la Defensa (DID) del ejército nicaragüano en Matagalpa, con varios militares de jubilación. Es un giro represivo inesperado, que comienza a examinar una institución considerada hasta ahora intocable: el ejército. Todo sucede mientras la sumisión de todas las fuerzas armadas al poder total de Ortega y Murillo se consolida.
El arresto del jefe del DID y estos ex -militar fue precedido por la captura de Álvaro Baltodano, uno de los hombres más influyentes del círculo económico y militar del sandinismo en los últimos años. General en la jubilación, y aparece en la revolución, Baltodano ocupó puestos estratégicos en el aparato productivo del régimen, destacando como delegado presidencial para inversiones y figura clave en la articulación empresarial entre las empresas estatales y extranjeras. También fue la cara visible de la «economía mixta» promovida por Ortega: megaproyectos defendidos, como el canal interoceanico fallido y las estructuras lideradas que fusionaron el poder militar, empresarial y político. Su captura, reprimida por varias fuentes militares, aunque sin explicaciones oficiales hasta la fecha, representa un desglose notable que advierten varios analistas: la pareja en el poder, y especialmente el «co -presidente», no tolera el más mínimo cuestionamiento.
Semanas antes de las redadas, el 7 de mayo, la sede del ejército de Nicaragua terminó alineándose por completo. Durante una reunión de trabajo con el cuerpo de generales y oficiales superiores, el jefe del ejército, el general Julio César Avilés, dijo que la institución «respetará» la reciente reforma total a la constitución política, que incorporó la cifra de los «cohantes co -» «y, por primera vez, designará a Rosario Murillo, junto con su esposo, como el jefe supremo de las fuerzas armadas.
Fuentes militares consultadas por El País están de acuerdo en que la idea de que la institución militar solo respondió a Ortega y mantuvo una distancia aparente del régimen, la independencia de la represión, se ha quedado atrás. «Ahora todos los generales agregan a Rosario, o si no, ella los purga», dicen. En ese sentido, en las últimas semanas, algunos oficiales de policía y comisionados de policía sin méritos profesionales importantes han sido promovidos a altos puestos ocupados por figuras defenestadas, como Fidel Domínguez, temida al represor de la ciudad de León.
Leyes reformadas
Paralelamente a estos movimientos en el ejército, la maquinaria Ortega-Murillo continuó reforzando su modelo represivo. Primero despojaron a los jueces de su autoridad y los subordinaron a la Policía Nacional, dirigida por el Consuegro de los Presidentes, el Comisionado General Francisco Díaz, en relación con las convulsiones y confiscaciones de bienes y propiedades.
Nueve días después de la emisión del director interno de la policía, la Asamblea Nacional, en total control del partido gobernante, aprobó urgentemente una nueva ley de carrera judicial que de facto elimina los concursos de mérito y oposición como una ruta de ingresos y promoción dentro del sistema de justicia nicaragüense. La rama judicial de la facultad se ve privada de jueces discrecionales, magistrados, secretarios y asesores judiciales.
Paralelamente, al menos nuevas leyes, constitucionales y orgánicas, comenzaron a reformarse para ajustarlas a las disposiciones de la nueva constitución política que consolida «un modelo totalitario», y hace que todas las instituciones «órganos» administradas por la pareja co -presidencial. Es decir, la tumba final de la separación de poderes.
Sin embargo, lo que más sorprendió a Nicaragua fue una eliminación de los artículos 23 y 25 de la constitución política de Nicaragua en relación con la pérdida de la nacionalidad. En un nuevo giro represivo contra la población, la ley reformada establece que los ciudadanos que hayan obtenido una segunda nacionalidad automáticamente perderán el nicaragüense. ¿Es una aplicación retroactiva? ¿Implicará la confiscación de bienes, como ha pasado a los más de 400 oponentes de todo tipo? Esas fueron las principales preguntas que se hicieron miles de nicaragüenses.
La presión popular, especialmente en las redes sociales, fue tanto que el presidente del Parlamento, Gustavo Porras, se vio obligado a hacer una gira de medios aclarando que la ley no implicaba retroactividad. Pero eso después de aprobado, nadie puede tener dos nacionalidades. «Nadie debería servir a dos patrias», dijo, refiriéndose a los oponentes desnacionados que adquirieron otra ciudadanía.
Para vestir el asunto, el copresidente Murillo les arremetió en un discurso: describió a los exiliados como «imperdonables» y «condenables». «Los condenables, los imperdonables, nunca pueden regresar a esta tierra que no les pertenece», dijo. «Aquellos que continúan abundando en calumnias y mentiras, porque es lo único que tienen, mentiras, calumnias, lo único que les queda y eso no da nada y no da en absoluto, porque los pueblos quieren paz».
Días antes, Murillo fue colérico por el World Freedom Award que la UNESCO entregó al periódico La Prensa, hasta el punto de retiraron a Nicaragua de la Agencia de las Naciones Unidas. Y finalmente, por ahora, este 26 de mayo, el régimen inauguró la sede de la Universidad «Héroes de Chinandega» de la Universidad Agraria Nacional (UNA) en un monasterio robado de las monjas de Clarisas de Chinandega. Para muchos, estos giros represivos superlativos consolidan más la declaración de que Nicaragua es «una Corea del Norte tropical».


Internacionales
La sentencia de segunda instancia de Álvaro Uribe, en vivo | La Audiencia exonera al expresidente en los dos primeros de los cinco casos por manipulación de testigos
El expresidente asiste a la audiencia desde su finca en Rionegro, Antioquia
El expresidente Álvaro Uribe asiste a la lectura del fallo del Tribunal Superior de Bogotá desde su finca en Rionegro, Antioquia. El presidente derechista ha asistido a la mayoría de las audiencias del proceso desde el mismo lugar, donde también estuvo encerrado mientras cumplía la pena que le impuso la jueza de primera instancia, Sandra Heredia, para su ejecución inmediata. Los tres magistrados del pleno de la Corte: Manuel Antonio Merchán, Alexandra Ossa y María Leonor Oviedo confirmaron la asistencia de las víctimas y sus abogados. El Ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, una de las víctimas del proceso, no ha asistido a la lectura del fallo por compromisos laborales.

Internacionales
Foro World In Progress 2025 en Barcelona, en directo | Philippe, ex primer ministro francés: “El acuerdo comercial de Europa con Estados Unidos me aterroriza, es un acuerdo doloroso” | Internacional
Oliu (Sabadell): “Estábamos convencidos de que habría una segunda opa y no fue así”
Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell, aborda la cuestión del sistema financiero ante los retos del mercado, pocos días después del fracaso de la opa del BBVA para hacerse con la entidad.
«Lo que no hemos hecho bien en esta opa es que en los últimos tres días estábamos convencidos de que habría una segunda opa y no fue así. Perdimos el tiempo durante tres días», afirmó.
«En la parte de valor, miramos qué alternativas teníamos para demostrar que el Banco de Sabadell tenía más valor del que nos querían dar para hacernos desaparecer como entidad independiente. El banco pasó de una perspectiva de creación de valor sostenible de unos mil millones a una perspectiva de 2.000 millones», afirmó.
“Las lecciones que he aprendido de la adquisición: en primer lugar, que nunca llevaré a cabo ninguna adquisición hostil”, afirma.
El presidente de Banco Sabadell ha indicado que la entidad ha prometido al mercado un importante reparto de dividendos, por lo que ese será su objetivo, y no crecer a través de compras, sólo a través del crecimiento orgánico. La entidad se centrará en “la rentabilidad, la generación de capital y la distribución del excedente de capital”. En los próximos dos o tres años “nuestro objetivo no será aumentar el tamaño”. Y agregó: “Si hay más capital, lo distribuiremos también mediante recompra de acciones”. Ha añadido que el riesgo de que Sabadell no reparta los dividendos prometidos «es prácticamente nulo». «El banco es muy sólido, al igual que la economía. El riesgo de ejecutar la estrategia de Sabadell en solitario es nulo. El riesgo de que no se den dividendos es prácticamente nulo».
Oliu ha insistido en que los movimientos no son «necesariamente fusiones», ni siquiera transfronterizos, ya que un banco español «tiene su manera de actuar en España, y un italiano en Italia». Pero hay plataformas que, por su tamaño y costes de innovación, “pueden operar internacionalmente”. Y ha puesto el ejemplo de las plataformas de pago. «Estamos a la espera de una alianza internacional con una plataforma de pagos, al igual que en Italia y Francia». “Somos un banco cliente que distribuye productos desde diferentes plataformas”
Para Oliu, la innovación tecnológica “no se va a dar en los bancos”, sino que vendrá de las empresas tecnológicas. “Ellos son los encargados de crear tecnologías para hacer competitivos a los bancos”
Internacionales
El encuentro entre Petro y McNamara marca un respiro en la crisis entre Colombia y Estados Unidos

La angustia permanece en Colombia. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ha cumplido su amenaza de este lunes de decretar nuevos aranceles a las exportaciones del país andino, pero tampoco lo ha retirado. En pocas palabras, sus prioridades son otras, como afrontar la fragilidad del alto el fuego que logró para Gaza. Mientras tanto, en Bogotá, Gustavo Petro llamó a consultas a su embajador en Washington, concedió una extensa entrevista en la que anunció que pediría explicaciones a la Administración republicana y cerró la jornada con una reunión privada con John McNamara, embajador en funciones o encargado de negocios de la superpotencia en su país. A la salida ninguno de los dos dio declaraciones. Aunque la reunión demuestra que los canales no están rotos, el riesgo de un duro golpe económico no ha quedado atrás.
Este es un riesgo particularmente fuerte para Colombia, que tiene a Estados Unidos como destino del 26% de sus exportaciones y como principal fuente de inversión extranjera o ayuda de seguridad. No pasa en vano un siglo de alineamiento político, ni tampoco 25 años de profunda asistencia militar, desde la creación del llamado Plan Colombia, que fue fundamental en la recuperación de lo que algunos llegaron a calificar como un Estado fallido. El vínculo es tan fuerte que el propio Petro ha afirmado este lunes, en X y en la entrevista con Daniel Coronell, la existencia de un acuerdo de libre comercio entre ambas naciones, a pesar de que ese acuerdo ha sido criticado durante años por la izquierda colombiana, a la que él representa. “No debería haber impuesto ningún arancel porque había un acuerdo internacional de libre comercio entre los dos países”, dijo en diálogo con el periodista, en referencia al impuesto que la norteamericana impuso a todos los países el pasado 2 de abril, en un cuadro en el que Colombia resultó menos afectada que muchos de sus vecinos y competidores.
Algunos sectores exportadores como el cafetalero han explorado estrategias para aprovechar esta ventaja competitiva inesperada, pero la incertidumbre ha limitado la posibilidad de aprovecharla. Más aún por las difíciles relaciones entre dos gobiernos de signos ideológicos opuestos, y liderados por presidentes locuaces y dados a excesos retóricos y reacciones calientes. Las primeras fricciones por la deportación de colombianos encadenados, que llevaron a los dos presidentes a anunciar una guerra comercial, han marcado tanto la desconfianza mutua como el arma favorita de Trump. Luego vino una escalada en septiembre. El día 15, el republicano descertificó a Colombia en su lucha contra el narcotráfico; el 23, el colombiano lanzó una condena muy fuerte al presidente de derecha en la Asamblea de las Naciones Unidas; En la mañana del 27 intervino en una manifestación callejera en Nueva York y pidió a los soldados que desobedecieran a Trump respecto a Israel; y esa misma noche el Departamento de Estado anunció el retiro de su visa por sus “acciones imprudentes e incendiarias”.
El nuevo choque involucra a un tercer actor, uno de particular importancia para Colombia. Se trata de Venezuela, el vecino con el que tiene mayores relaciones históricas y con el que Petro ha mantenido una relación incómoda desde que Nicolás Maduro se declaró ganador de las elecciones de julio de 2024 sin mostrar pruebas de ello, mientras la campaña del opositor Edmundo González reveló copias del 83,5% de las actas de votación, y estas indicaban su victoria por más de 30 puntos de diferencia. Petro exigió inicialmente a Maduro que revelara las actas, evitó asistir a su toma de posesión y mantuvo las puertas de Colombia abiertas a la ola de refugiados y asilados venezolanos que huyeron de la represión política de los meses siguientes, pero ha mantenido relaciones diplomáticas. Coronell, en su entrevista de este lunes, le preguntó sobre su posición frente a Maduro, y el presidente evitó una respuesta directa, optando por un largo rodeo por la historia de las relaciones colombo-venezolanas, los problemas de las economías dependientes del petróleo y el «desprecio» hacia los «traidores» que llaman a invadir su propio país (en referencia a la premio Nobel de la Paz y líder opositora venezolana María Corina Machado).
En los últimos dos meses, Trump ha aumentado la presión sobre el régimen de Maduro, con una inusual demostración de fuerza en el Caribe y al menos siete ataques con misiles a embarcaciones a las que acusa de transportar drogas a su país. El choque con Petro ocurre allí, y tiene como antecedente directo un mensaje del colombiano el pasado sábado, en el que acusa a los estadounidenses de haber impactado un barco de pescadores colombianos, «presuntamente» en aguas del país. Fue ante estas acusaciones que Trump reaccionó con furia: llamó a Petro “un líder del narcotráfico que alienta la producción masiva de drogas”, anunció la suspensión inmediata de toda ayuda al país andino y, horas después, afirmó que su decisión sobre los aranceles se conocería el lunes.
Eso es lo que no ha sucedido y lo que mantiene a Colombia en vilo. Sin detalles de la conversación entre McNamara y Petro, quienes le dijeron a Coronell que lo recibiría no para conceder nada, sino para exigir, persiste la incertidumbre. A cinco días de que el petrismo elija a su candidato presidencial, este martes Colombia seguirá esperando cualquier anuncio de Trump, mientras recibe el shock político que dejará el anuncio de la segunda instancia en el juicio por manipulación de testigos por el que fue condenado en julio el expresidente de derecha Álvaro Uribe Vélez.

-
Economía2 semanas ago
Expo Amambay ante un giro comunicacional polémico: medios tradicionales descartados por «influencers»
-
Nacionales2 días ago
Feria en Veterinaria UNA: ofrecerán degustación de alimentos con proteína animal
-
Economía1 semana ago
Expo Amambay 2025: Una feria sin brillo, sin público y sin rumbo
-
Nacionales1 semana ago
Trabajador de estancia es asesinado a tiros en Bella Vista Norte