Para comprender esta historia, debemos regresar al 23 de octubre de 2020, cuando los fiscales Marcelo Pecci (+), Alicia Sapriza y Federico Delfino realizaron una operación en la prisión de Tacumbú y desmantelaron un laboratorio de drogas vinculado al clan Rotela. Cerca, estaba detenido el narcotraficante Jaime Franco, quien supuestamente colaboraba con dicho clan. En ese momento, la prisión era controlada por Armando Javier Rotela.
González, quien estaba en su casa al momento de la operación, sugirió no llevarla a cabo por cuestiones de seguridad. Sin embargo, los fiscales consultaron a la entonces ministra de Justicia, Cecilia Pérez, quien ordenó abrir la cárcel. La comitiva no solo halló el laboratorio, sino también dinero en efectivo.
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Como consecuencia del operativo, Franco fue trasladado a la Agrupación Especializada, pero Rotela continuó su control de la prisión hasta el 18 de diciembre de 2023, cuando, mediante la operación Veneratio, el gobierno recuperó el control del penal.
Después de la intervención de 2020, González fue trasladado a la dirección de Recursos Humanos de la Corte Suprema de Justicia debido a amenazas. En 2022, durante una visita de rutina a la cárcel en su nuevo rol, las amenazas resurgieron y, en junio de ese año, González fue asesinado frente a su familia cuando se preparaban para celebrar el Día del Padre.
Las investigaciones identificaron al sicario y su cómplice, quienes llegaron al lugar en moto. El caso concluyó esta semana con severas condenas para los autores materiales, aunque no se identificó al autor intelectual.
El tribunal, encabezado por el juez Darío Báez junto con Christian González y Gloria Hermosa, condenó a Martín Ariel Zeballos Martínez, alias Cebolla, a un total de 36 años, y a Fabrizio José Maldonado Giménez a 28 años de prisión. El fiscal Christian Ortiz había solicitado penas similares.
El juicio demostró la pertenencia de Fabrizio Maldonado al clan Rotela, basada en pruebas extraídas de su teléfono. Maldonado admitió haber visitado a su padre encarcelado en Tacumbú y aprovechó para ver también a miembros del clan Rotela. No se descarta que también haya visitado a Jaime Franco.
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