Colaboración entre bomberos, policías y militares para apagar incendios en Bolivia.
Bolivia se prepara para un año potencialmente récord en cuanto a incendios forestales, alimentados por la sequía y la deforestación vinculada a la expansión de la producción de ganado y granos, especialmente alrededor del floreciente centro agrícola de Santa Cruz.
Aunque los incendios llevan semanas ardiendo, el humo en ciudades como Santa Cruz y Cochabamba ha empeorado recientemente, provocando algunos de los niveles más altos de contaminación del aire a nivel mundial.
Los incendios han obligado a cerrar las escuelas y han interrumpido los vuelos comerciales. El presidente Luis Arce ha pedido ayuda internacional y ha prometido que el gobierno “no se detendrá” hasta que se extingan las llamas.
Wilber Melgar, representante de un grupo indígena en el territorio afectado por los incendios del Ibón del Beni, culpó a los ganaderos de utilizar métodos de roza y quema para despejar grandes áreas y ampliar los pastos.