Barroso aboga en la ONU por libertad de expresión y regulación de IA.
Barroso reconoció que los avances digitales han llevado a la democratización del acceso a la información, al conocimiento y al espacio público, pero que, por otro lado, ha habido “apertura de vías para la desinformación, las mentiras deliberadas, el discurso de odio y las teorías de la conspiración”.
Así, el ministro señaló que es necesario defender la libertad de expresión, reforzando que es “esencial para la vida democrática”.
Barroso destacó que el modelo de negocio de las plataformas digitales se basa en el engagement y que, “trágicamente, para la condición humana, el odio, la mentira, el sensacionalismo, generan más engagement que el discurso educado, el discurso que busca un mundo plural”.
“Lo que ha pasado es que la gente ha empezado a crear sus propias narrativas; tenemos que hacer que mentir deliberadamente vuelva a ser incorrecto”, dijo en otro momento.
Regulación de la inteligencia artificial
El presidente del STF también comentó sobre la inteligencia artificial y su regulación.
Citó aspectos positivos de la tecnología, pero también enumeró aspectos negativos de la IA, como “impactos en el mercado laboral, uso con fines militares, difusión masiva de desinformación y noticias falsas”.
Un deep fake ocurre cuando la inteligencia artificial (IA) fusiona, combina, reemplaza o superpone audio e imágenes para crear archivos falsos en los que se puede colocar a personas en cualquier situación.
“Nos enseñan a creer lo que vemos y oímos. El día en que ya no podamos creer lo que vemos y oímos, la libertad de expresión habrá perdido completamente su sentido”, advirtió.
“La inteligencia artificial cambiará el mundo, pero debemos poder regularla para mantener la ética; el gran problema es que la velocidad de la transformación hace difícil predecir lo que sucederá en el futuro cercano”, concluyó.
Bloqueo X
Tras el evento, Luis Roberto Barroso también comentó sobre el bloqueo de X en Brasil, considerando que se trata de una cuestión “extremadamente simple que la politización hace parecer diferente”.
“OX está suspendida por una razón sencilla: no tiene representación en Brasil y la ley dice que para operar en Brasil tiene que tener un representante en Brasil. Es así de simple”, comentó Barroso tras un evento en Nueva York.
El juez explicó que la empresa necesita tener un representante legal en Brasil para que pueda ser notificada de las decisiones de la justicia brasileña.
Dio un ejemplo de cómo la empresa debería eliminar las publicaciones “que dan los nombres y direcciones de las personas y las instan a acosar a una figura de autoridad en su puerta y atacar a su familia”.