Aunque ya se han plantado 80.000 hectáreas de eucaliptos y se han acumulado activos de más de US$ 1.400 millones, la construcción de la planta de celulosa de Paracel, que requiere una inversión de US$ 2.800 millones, sigue en pausa. La empresa, que anunció esta gran inversión en 2020, espera un mejor escenario en el mercado internacional para proceder con la construcción de la fábrica.
Así explicaron los directivos de la empresa durante una visita para periodistas en sus instalaciones en los departamentos de Amambay y Concepción, donde cuentan con casi 200.000 hectáreas repartidas en 23 propiedades.
El CEO, Flavio Deganutti, mencionó que el inicio de la obra industrial depende en gran medida de la situación del mercado. “Los mercados están complicados ahora. No solo para Paraguay o Paracel, sino para todos. Es un momento en que una inversión tan significativa debe esperar un contexto más favorable, pero ese momento llegará”, comentó, haciendo referencia a las discusiones comerciales entre China y Estados Unidos sobre aranceles.
Deganutti también señaló que, mientras se espera la financiación, la empresa sigue aumentando su valor con cada nueva plantación, lo que fortalece la viabilidad del proyecto. “Actualmente tenemos 80.000 hectáreas de eucaliptos y reservamos 70.000 hectáreas más. Nuestra prioridad es seguir generando empleos, conservación y áreas productivas. La construcción comenzará cuando los mercados lo permitan”, explicó, resaltando que en el área forestal la empresa emplea a aproximadamente 1.200 personas.
Respecto al interés de los inversionistas, Deganutti aclaró que la postergación no es por falta de interés de los financistas. “Hay liquidez y voluntad, pero necesitamos un mercado internacional más predecible. Es un proceso que atravesaron proyectos similares en Brasil y Uruguay”, dijo.
Mientras tanto, enfatizó que Paracel continúa expandiendo sus plantaciones, generando empleos y conservando áreas forestales. “No tiene sentido que Paraguay no tenga una industria forestal fuerte como sus vecinos. La planta se construirá, pero debemos esperar el momento adecuado”, afirmó.
El director de Proyecto Industrial, Luciano Lafuente, detalló que la planta tendrá una capacidad de producir 1,8 millones de toneladas de celulosa al año, con potencial de expansión a 2,8 millones. Se estima que, durante los 30 meses de construcción, pasarán 40.000 personas por el proyecto. La planta ya ha completado el movimiento de suelo y tiene infraestructura básica instalada, incluyendo alojamiento para 2.000 personas.
La planta utilizará tecnología moderna de Finlandia, Suecia, Austria y Corea del Sur, y será autosuficiente en energía eléctrica, pudiendo inyectar hasta 90 megavatios al sistema nacional.
La logística fluvial es un punto fuerte del proyecto, ya que la celulosa se transportará en convoyes de 12 barcazas que pueden llevar 30.000 toneladas cada uno desde Paraguay a Uruguay o Argentina en 11 días, optimizando costos y reduciendo emisiones de carbono.
La celulosa, hecha a partir de eucalipto, tiene múltiples aplicaciones en productos cotidianos y es un recurso renovable, contribuyendo al desarrollo de productos biodegradables y reciclables.
Lafuente explicó que el proceso industrial aplicará tratamiento terciario de agua, permitiendo reutilizar el recurso y devolverlo al río mejorado. Deganutti agregó que Paraguay podría alcanzar hasta el 6,5% del mercado mundial de celulosa si amplía su producción.
La inversión está bajo el régimen de zona franca por 30 años, lo cual es un importante incentivo fiscal para la exportación. Además, Paracel ha firmado con la ANDE un acuerdo para proporcionar su excedente de energía, generado a partir de residuos del proceso de extracción de celulosa.
Paracel fue fundada inicialmente por el Grupo Zapag y Girindus Investments. En 2022, el Heinzel Group se unió como socio.