Agricultores temen al fuego, asegura exministro en entrevista con CNN.
Maggi argumentó que el sector agrícola es tan víctima como el resto de la sociedad cuando se trata de los impactos negativos de los incendios.
“Las quejas que tiene la sociedad brasileña sobre la calidad del aire, la pérdida de biodiversidad y de fauna, son las mismas quejas que hacemos los agricultores”, afirmó.
Impactos devastadores en propiedades rurales
El exministro destacó las incalculables pérdidas que traen los incendios a la agricultura.
Según él, el incendio destruye años de inversión en la calidad del suelo: “Cuando llega un incendio como este, simplemente lo destruye todo”.
Maggi explicó que los suelos brasileños no son naturalmente ricos, sino que se acumularon a lo largo de décadas con el uso de fertilizantes y técnicas de gestión.
Un incendio, por tanto, puede dejar “cualquier propiedad en ruinas”.
Lucha contra incendios: un desafío complejo
El ex ministro reconoció la dificultad de combatir los incendios, especialmente después de largos periodos de sequía.
“Luchar contra los incendios que se han producido después de un período tan seco es prácticamente imposible”, dijo.
Aunque admitió que aún existen prácticas aisladas de uso del fuego en la agricultura, Maggi insistió en que esto no representa la realidad del sector en su conjunto.
“El fuego no es amigo del agricultor, es su enemigo”, concluyó, reforzando el compromiso del agronegocio con la preservación del medio ambiente y el desarrollo sostenible.