Tres organizaciones del sector de la construcción —la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), la Asociación de Profesionales de la Construcción (Aprocons) y la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (Capadei)— advierten que el Presupuesto General de Gastos de la Nación (PGN) 2026 será crucial para la industria en el próximo año.
Destacan que los recortes en infraestructura podrían agravar la caída de las obras públicas, aumentar los retrasos en los pagos y disparar la deuda con contratistas, además de poner en riesgo el impulso del sector privado, que actualmente sostiene buena parte del empleo y la demanda. Sugieren que el Gobierno debe lograr un equilibrio entre la disciplina fiscal y medidas que aseguren la continuidad de la inversión en infraestructura pública.
Cavialpa: Limite fiscal y déficit en infraestructura
El presidente de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), Ing. Paul Sarubbi, mencionó que la reducción del presupuesto para infraestructura responde a la meta de un déficit del 1,5% establecido por la Ley de Responsabilidad Fiscal, que el Gobierno espera alcanzar el próximo año. Aun así, advirtió que esta medida impacta directamente en la industria, en la fuerza laboral y en la cadena de producción.
Comentó que la brecha de infraestructura en Paraguay es de alrededor de 30.000 millones de dólares y que, según estudios de organismos internacionales, se debería invertir al menos 2.000 millones de dólares al año para abordarla.
“Con las inversiones actuales estamos muy lejos de eso y, con los gastos corrientes del Estado, queda poco margen para infraestructura. Ese es nuestro mayor problema”, expresó Sarubbi. Añadió que sin inversión en carreteras, energía confiable y obras de saneamiento y educación, el país pierde competitividad para atraer inversiones extranjeras y fortalecer la producción local.
Como alternativa, Cavialpa propone mejorar la eficiencia del gasto público y recurrir más a financiamientos privados, como Alianzas Público-Privadas (APP) y proyectos “llave en mano”, además de préstamos internacionales.
“El Estado debe ser más eficiente cada año, reducir gastos corrientes y así lograr mayor margen para invertir en infraestructura”, subrayó.
Decrecimiento público y dinamismo privado
“El sector de la construcción comenzó este año con dinamismo: el primer semestre tuvo importante actividad tanto en obra pública como privada, con muchos contratos en marcha. En el segundo semestre se observa un decrecimiento importante, las obras públicas avanzan más lentamente y muchas anunciadas no se iniciaron”, comentó el presidente de la Asociación de Profesionales de la Construcción (Aprocons), el Ing. Pablo Rivarola.
Señaló que la creciente deuda del Estado con las empresas constructoras afecta a toda la industria y esta tendencia continuará el próximo año, debido al ajuste presupuestario y a la menor asignación en el PGN 2026.
“Parece que se está sacrificando inversión en infraestructura —incluidas las obras educativas y de salud— para ajustarse al déficit fiscal y cumplir requisitos internacionales para lograr la certificación de grado de inversión”, expresó. Opinó que el Gobierno podría optimizar el gasto sin recortar la inversión pública, crucial para reducir el déficit en infraestructura.
Destacó el optimismo en el ámbito privado: “Se están concretando proyectos importantes. La actividad inmobiliaria en el Gran Asunción sigue fuerte, con torres emblemáticas y proyectos corporativos que se están lanzando”.
También valoró la adopción de tecnologías como el BIM (Building Information Modeling), una metodología colaborativa y digital para la gestión de proyectos de construcción, que mejora la eficiencia y calidad de las construcciones, generando empleo y fortaleciendo la cadena de suministro privada.
La inversión ante los obstáculos financieros
Para la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (Capadei), la diferencia entre la obra pública y privada es clara: mientras la primera retrocede, la segunda avanza sólidamente.
El presidente de Capadei, Ing. Raúl Constantino, afirmó que el sector inmobiliario ha logrado consolidarse y atraer inversiones, con proyectos que van desde viviendas pequeñas hasta desarrollos corporativos e industriales.
Distinguió entre el sector de obra pública, con una significativa reducción en inversiones y un crecimiento limitado por las deudas del Estado, y el sector privado, que sigue creciendo.
Explicó que este crecimiento privado se mantiene gracias a las inversiones de años anteriores, pero enfrenta restricciones que podrían frenarlo.
Entre estas barreras mencionó la escasez de créditos hipotecarios accesibles, la burocracia en trámites administrativos y los controles sobre el movimiento de capitales, que complican las operaciones de compradores extranjeros.
En este sentido, Capadei pide políticas públicas que faciliten el acceso a créditos en condiciones competitivas, simplifiquen trámites y alivien restricciones, para mantener el impulso privado mientras se determina el impacto del PGN 2026 en la inversión pública.
Gran Gala y Top de Marcas de la Construcción
En medio de la desaceleración de la obra pública y el crecimiento del sector privado, la industria celebrará la Gran Gala de la Construcción en el Centro Paraguayo de Ingenieros (CPI). Reunirá a autoridades gremiales, empresas y profesionales para reconocer a los protagonistas del sector.
Como en cada edición, habrá una ceremonia de premiación para distinguir a las firmas líderes del ámbito.
El evento incluirá el tradicional Top de Marcas de la Construcción, un ranking basado en encuestas que mide la preferencia y recordación de marcas, abarcando más de 100 categorías, desde desarrolladores inmobiliarios hasta proveedores de maquinaria y componentes.