El pasado martes, la sesión ordinaria de Diputados fue interrumpida debido a incidentes que ocurrieron después de que el diputado Yamil Esgaib (ANR, cartista) presuntamente provocara al diputado Raúl Benítez (independiente) al hablarle por la espalda mientras este intervenía.
Raúl Benítez pidió a Esgaib que regresara a su lugar y dejara de interrumpirlo, lo que intensificó la situación. Se sumaron más incidentes protagonizados por Jatar “Oso” Fernández y Esteban Samaniego, ambos cartistas y reincidentes, con la aparente aprobación de Raúl Latorre, presidente de la Cámara de Diputados.
Latorre, en lugar de aplicar el reglamento y llamar al orden, solo pidió respeto y suspendió la sesión temporalmente.
Esgaib continuó provocando a Benítez incluso después de interrumpirlo, exponiendo el dedo del medio. Esta táctica consiguió que el diputado opositor no pudiera continuar cuestionando a la senadora colorada cartista Lizarela Valiente y a su pareja, el imputado exintendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez.
Al reanudarse la sesión, los cartistas propusieron una sesión extraordinaria sorpresa para aprobar rápidamente un paquete de leyes, evitando el debate en comisiones y la discusión pública.
La estrategia cartista de causar incidentes para cortar las sesiones se ha utilizado repetidamente para silenciar a los opositores y evitar que critiquen al Gobierno de Santiago Peña. En una ocasión anterior, Jatar Fernández hostigó a la opositora Leidy Galeano (YoCreo), casi llevando la situación al enfrentamiento físico. En ese momento se declaró otro cuarto intermedio, que los cartistas usaron estratégicamente para dejar sin quórum la sesión y hacer firme un veto presidencial sin debate.
«Oso» Fernández ha sido protagonista de incidentes similares, como cuando varios colegas lo contuvieron para evitar que confrontara a Raúl Benítez. También la diputada Cristina Villalba se enfrentó a una funcionaria a cargo de Benítez, echándola de la sala entre gritos y empujones.
En ninguno de estos casos los cartistas fueron llamados al orden, una medida que podría llevar a sanciones más severas. Aunque Esgaib fue suspendido por un mes por una agresión, fue defendido por la mayoría cartista en otra ocasión después de una reacción violenta hacia la prensa.
En contraste con el trato indulgente hacia los cartistas, Latorre ha sido estricto con los opositores. Por ejemplo, llamó al orden al diputado Miguel Martínez (PLRA) por referirse despectivamente a algunos colegas, lo que molestó a los de Honor Colorado, quienes inicialmente consideraron suspenderlo.