En la dimensión de beneficios se incluye el acceso a seguro médico o jubilación; si un trabajador tiene alguno, se le asigna un valor de 1. En el área de Ingreso, se analiza si el salario supera la línea de pobreza de clase media baja (US$ 8,30 diarios, según el Banco Mundial). La Satisfacción mide la conformidad con el trabajo, y la Seguridad evalúa la estabilidad laboral a través de la posesión de un contrato o más de tres años de antigüedad.
En un análisis general, el ICE total subió de 0,54 en 2011 a 0,58 en 2024, lo que muestra una ligera mejora en la calidad del empleo en Paraguay. Este avance, sin embargo, es moderado y se debe principalmente a mejoras en beneficios e ingresos, mientras que satisfacción y seguridad se mantienen estables.
Por sectores, las diferencias son notables. En agricultura, el ICE pasó de 0,31 a 0,34, destacando la continua precariedad laboral. El principal obstáculo radica en los beneficios, que apenas aumentaron de 0,01 a 0,07, indicando un acceso limitado a seguro médico o jubilación. Los ingresos crecieron de 0,45 a 0,50, pero continúan por debajo del promedio nacional. La satisfacción bajó ligeramente de 0,94 a 0,88, y la seguridad se mantuvo en 0,84, sugiriendo estabilidad en el empleo, aunque bajo condiciones poco protegidas.
Por otro lado, el sector industrial muestra el progreso más positivo. Su ICE subió de 0,64 en 2011 a 0,67 en 2024, debido a mejoras en beneficios (de 0,20 a 0,25), ingresos (de 0,91 a 0,93) y seguridad laboral de 0,65 a 0,69. La satisfacción permaneció en 0,93, indicando una percepción positiva estable entre los trabajadores industriales. El sector manufacturero sigue siendo uno de los de mejor calidad de empleo, aunque con retos continuos en formalización y acceso a protección social.
El sector de servicios presenta una situación relativamente favorable. Su ICE se mantuvo en 0,66 entre 2011 y 2024, reflejando un estancamiento en la calidad promedio. Sin embargo, los beneficios aumentaron de 0,30 a 0,32, los ingresos se mantuvieron altos (0,87 ambos años) y la seguridad en 0,74. La satisfacción disminuyó ligeramente de 0,91 a 0,89.
Comparando las dimensiones, los beneficios muestran los valores más bajos en todos los sectores, alcanzando solo 0,26 en 2024 a nivel nacional, destacando la limitada cobertura de seguridad social, especialmente entre trabajadores agrícolas e informales. En contraste, la satisfacción es la dimensión con mayor puntuación (0,85 en 2024), posiblemente ligada a una percepción de estabilidad o expectativas moderadas respecto a las condiciones laborales.
La seguridad laboral, con un valor constante de 0,71 entre 2011 y 2024, sugiere que la proporción de empleos permanentes no ha variado significativamente. Los ingresos mejoraron ligeramente de 0,74 a 0,78, impulsados por el crecimiento económico y el desarrollo de ciertos sectores formales.
Finalmente, el Índice de Calidad del Empleo, basado en la metodología del Banco Mundial, indica que la calidad del trabajo en Paraguay mejoró levemente entre 2011 y 2024, aunque persisten brechas sectoriales. La industria y los servicios presentan el mejor desempeño general, mientras que la agricultura sigue rezagada. Las mejoras en ingresos y beneficios no han sido suficientes para compensar la falta de seguridad social y la persistente informalidad, especialmente en áreas rurales. Estos resultados resaltan la necesidad de políticas que fortalezcan la formalización laboral y amplíen la cobertura de protección social para elevar la calidad del empleo en el país.
Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones.