La fiscal Patricia Sánchez explicó que la liberación de los 28 manifestantes arrestados tras la marcha de la «Generación Z» se debió a la falta de pruebas suficientes para vincularlos directamente con los hechos violentos. Aclaró que la investigación sigue en curso, revisando videos de seguridad y testimonios para identificar a los responsables.
Sánchez comentó que uno de los desafíos fue la falta de evidencia clara para conectar a los detenidos con los incidentes en el plazo de 24 horas necesario para tomar una decisión. Indicó que no se pudo establecer un vínculo claro de participación de los arrestados en los hechos.
La fiscal destacó que continúan revisando imágenes de cámaras de la zona, incluidos videos de estaciones de servicio y tiendas. Señaló que en muchos casos no había registros detallados del procedimiento durante las detenciones, lo que complicó una imputación inmediata.
Pese a la liberación, enfatizó que la investigación sigue, ya que hay personas heridas y bienes dañados que requieren esclarecimiento. Algunos de los arrestados incluso intentaron calmar a encapuchados que buscaban causar disturbios. Sin embargo, también se detuvo a individuos con órdenes de arresto pendientes, a quienes se presentó ante la justicia.
Así, la Fiscalía aseguró que continuará con las diligencias para determinar responsables individuales en los eventos ocurridos durante la manifestación.
