El asunto de la camioneta Toyota Land Cruiser vinculada al presidente Santiago Peña sigue provocando críticas por parte de senadores opositores. La conexión con el proveedor chino Long Jiang, adjudicatario del contrato para los llamados “pupitres de oro”, genera sospechas de posibles negocios millonarios y conflictos de interés.
El senador Ever Villalba (PLRA) advirtió que cuando el poder político y los negocios se mezclan de manera turbia, la confianza pública se desvanece. «No basta con negar o desviar la atención con otros escándalos: el presidente Peña debe explicar públicamente el origen, los plazos, los vínculos y los beneficios posibles de esa transferencia de la camioneta», afirmó.
Además, añadió que Paraguay merece transparencia, no tratos oscuros, y que las instituciones deben supervisar al poder en lugar de rendirle pleitesía.
El senador opositor Rubén Velázquez (Yo Creo) opinó que no es coincidencia que la camioneta del proveedor chino terminara en manos de la empresa del presidente Santiago Peña. «Esto demuestra vínculos fuertes con el mandatario e indica un favorecimiento claro al proveedor chino para la adjudicación de los pupitres de oro», indicó.
Comentó también que la cercanía con el presidente influyó y la sobrefacturación representa un gran negocio. «El conflicto de intereses agrava aún más la situación del presidente al no explicar el origen de los 200 mil dólares guardados en Mburuvicha Róga», manifestó.
La camioneta Toyota Land Cruiser, utilizada por Peña y su familia para vacacionar en Brasil, originalmente pertenecía a la empresa de Long Jiang. Más tarde, el vehículo pasó a ser propiedad de Real Viviendas EAS, empresa del presidente.
Luego, Long Jiang fue proveedor de muebles escolares chinos para el Estado. El avión de Jiang, beneficiado con un contrato en Itaipú de 33 millones de dólares, también fue usado por el mandatario en viajes privados.
Una investigación en 2021 ya había revelado el vínculo entre la camioneta y Decorapar SA, presidida por Long Jiang. Este empresario es el principal accionista de Kamamya SA, que obtuvo el contrato de cerca de 33 millones de dólares para el suministro de casi 330,000 pupitres chinos.
El escándalo de los pupitres chinos y la camioneta Toyota Land Cruiser involucra al presidente Santiago Peña en posibles negociados, conflictos de interés y falta de transparencia. Críticas de los senadores opositores refuerzan la necesidad de que el mandatario brinde explicaciones claras al país.
