El informe policial indica que Mario Cano denunció el hecho por teléfono. Según Cano, le robaron seis pescados de la especie mbatá, que estaban en una bolsa de arpillera, y dos redes de malla de aproximadamente 50 mm y 80 metros.
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Cano explicó que, al revisar su embarcación por la mañana, vio a Julio César Ríos Riveros merodeando en el área. Luego se dio cuenta de que una de sus redes de pesca había desaparecido.
Durante el interrogatorio, Ríos confesó que actuó junto a Wilson Céspedes, residente de la Isla, quien le dijo que se llevara los pescados, quedándose él con la red. También afirmó que el artículo estaba guardado en casa de su tío, Petrolinio Ríos.
Los oficiales visitaron la casa mencionada, donde Petrolinio permitió verificar el lugar. Allí hallaron la red debajo de una cama y procedieron a confiscarla.
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Intervención fiscal
El incidente fue comunicado al fiscal de turno, abogado Hugo Dávalos, quien ordenó que el detenido permaneciera en la Subcomisaría y que los objetos recuperados se enviaran a la fiscalía.
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