Thiago Raúl Gorostiaga Arestivo, de 19 años, enfrenta un proceso penal por presuntos delitos contra la autonomía sexual, específicamente coacción sexual, y otras dos denuncias en estudio por parte de compañeras de colegio. Los abusos se habrían perpetrado durante fiestas estudiantiles, aprovechando que las víctimas estaban ebrias.
El fiscal María Angélica Insaurralde lo imputó, y el juez Raúl Florentín le concedió arresto domiciliario en el barrio Manorá, bajo vigilancia policial aleatoria. Sus defensores son Víctor Dante Gulino, Cristóbal Cáceres y Álvaro Cáceres, mientras que Santiago Lovera actúa como querellante.
El juez estableció una fianza de mil millones de guaraníes y prohibió contactar a la víctima. El abuso se habría consumado en una fiesta al término de los estudios secundarios, el 30 de mayo, en el barrio Manorá.
La víctima narra que, cansada y bajo efectos del alcohol, despertó al sentir que le manoseaban y le quitaban la ropa, y pidió ayuda a través de su celular. Una compañera llegó al lugar y sorprendió a Gorostiaga, quien huyó.
El denunciado luego envió un mensaje pidiendo disculpas por «besarla» sin su consentimiento. Tanto este mensaje como otros fueron presentados a la Fiscalía.
Además, existen dos denuncias similares en investigación por el fiscal Hernán Mendoza. Uno de estos casos ocurrió el 28 de abril de 2023 en una fiesta de 15 años en el barrio Santa Librada.
Según la denuncia, Gorostiaga habría entrado a una habitación donde manipuló a una joven y luego se encerró con otra compañera en un baño.
Gorostiaga no ha declarado ante el Ministerio Público ni ofrecido su versión a la prensa.
