La Cámara de Diputados planea analizar en su sesión ordinaria el proyecto de ley sobre «protección de datos personales». Si se ratifica la versión de la Cámara Baja, podría significar el fin de las leyes de transparencia y acceso a la información pública, protegiendo los excesos de algunos políticos.
Este tema es el punto 17 en la agenda de la sesión de hoy a las 9:00. Hay dos posibles resultados: la eliminación de las leyes de transparencia o una versión del Senado, menos perjudicial para el acceso ciudadano a información sobre el uso del dinero público.
La aprobación de la versión de Diputados representaría un gran retroceso en más de diez años de transparencia, que han revelado casos de corrupción y nepotismo entre políticos. Permitirá también ocultar los viajes financiados por contribuyentes y negar información que ahora es obligatoria.
Para ratificar su versión, se necesita una mayoría absoluta de 41 votos. Si no logran estos votos, se aprobará la propuesta del Senado. Si lo consiguen, el Senado tiene una última oportunidad para imponerse, necesitando también mayoría absoluta.
La responsabilidad recae sobre la mayoría cartista en la Cámara Baja, quienes paradójicamente podrían destruir las leyes promulgadas por su líder, Horacio Cartes, en 2014. Una última opción, aunque improbable, es que el presidente Santiago Peña vete parcialmente la ley.
Cabe destacar que gracias a estas leyes, ahora en peligro, se descubrió que Peña tenía acciones en Ueno Holding, cuyos socios obtenían grandes licitaciones estatales. Peña tuvo que vender su participación y ha defendido a sus aliados en casos de nepotismo y debilitó la ley contra conflictos de intereses en el Estado.
El proyecto lleva un mes sin ser tratado en Cámara Baja. En la sesión anterior, los cartistas dejaron sin quórum antes de discutirlo. Ahora, al estar en el punto 17 de la agenda, podría indicar falta de interés o una estrategia para aprobar su versión sin mucho alboroto.
