Óscar “Nenecho” Rodríguez dejó su puesto como intendente de Asunción. Una de las principales críticas se centra en el paradero de los G. 500.000 millones del municipio, destinados a obras pero que están bajo investigación fiscal. Tras su renuncia, surgen dudas sobre el uso de esos fondos y si su salida obedece a un pacto de impunidad.
El mismo día que el interventor Carlos Pereira presentó su informe final sobre la administración de Rodríguez, cuestionando el uso de los fondos, se produjo la renuncia de Nenecho, antes de que la Cámara de Diputados pudiera destituirlo. Se sospecha que su salida formó parte de un acuerdo de impunidad con el cartismo, que tenía los votos suficientes para destituirlo.
Pereira señaló irregularidades, refiriéndose al desvío de fondos para salarios en lugar de obras, y al lamentable estado financiero en que quedó la municipalidad. También presentó cinco denuncias penales contra Rodríguez, sumándose a dos casos ya en curso.
El diputado independiente Raúl Benítez comentó en redes que con la renuncia de Nenecho se aseguró un pacto de impunidad, expresando dudas sobre el paradero del dinero y criticando al cartismo.
En respuesta, opositores llamaron a la renuncia un acto de cobardía y cuestionaron que no se convocaran elecciones, sugiriendo que un concejal afín a Rodríguez o al cartismo asumiría el cargo. La diputada de Patria Querida, Rocío Vallejo, calificó a la gestión de Nenecho como desastrosa y exigió que la justicia avance para devolver la esperanza a la ciudadanía.
Nenecho había sido electo concejal en 2015 y asumió como intendente en 2019 tras la renuncia de Mario Ferreiro. Posteriormente, fue elegido para el periodo 2021-2026, pero renunció debido a las irregularidades en su gestión, que llevaron a varias acciones penales en su contra.
