El clima fresco y la ligera llovizna no impidieron que muchas personas se reunieran desde temprano en la Plaza Bernardino Caballero, donde el programa oficial inició a las 8:00 con un acto cívico. Estuvieron presentes el intendente Emigdio Ruiz Díaz (ANR), así como autoridades locales y representantes de diversas instituciones.
A partir de las 9:30, más de 33 instituciones educativas participaron en el desfile.
Los estudiantes marcharon con elegancia y un espíritu patriótico, al ritmo de tambores y otros instrumentos. Cada delegación mostró con orgullo las banderas paraguayas, generando aplausos de los asistentes.
Los festejos también contaron con la participación de docentes, padres y vecinos, quienes valoraron la importancia de mantener la tradición del desfile para fortalecer la identidad de San Bernardino. La celebración continuó toda la mañana y tarde, pintando de color y patriotismo la villa veraniega.
Atuendos impecables
Cada estudiante brilló con sus atuendos impecables durante el desfile en la avenida Luis F. Vache.
Los niños del Centro Cultural Origen participaron con trajes coloniales y vestimentas típicas paraguayas.
Los alumnos de la Escuela de Danza Santiago Villalba, de Emboscada, desfilaron con trajes tradicionales, acompañados por los Guaikurú. Demostraron coordinación y entusiasmo, mientras el público admiraba su vestimenta y preparación.
Muchos espectadores se unieron a la celebración, disfrutando del evento cultural y acompañando a los jóvenes durante el recorrido.
Visitantes de Nueva Colombia, Luque, Caacupé, Asunción y Mariano Roque Alonso también participaron.
El evento fue un espacio comunitario que resaltó la historia de San Bernardino, sus tradiciones y folclore, fortaleciendo la identidad y pertenencia de los participantes.
Historia de San Bernardino
San Bernardino fue fundada como una colonia alemana el 24 de agosto de 1881 por inmigrantes alemanes y suizos, durante el gobierno de Bernardino Caballero. Desde entonces, ha sido un cruce cultural de costumbres paraguayas y alemanas.
Con su ubicación privilegiada entre el lago Ypacaraí, ofrece un entorno natural único, complementado por edificaciones que reflejan una fusión arquitectónica antigua y moderna. Conocida como la “villa veraniega” de Paraguay, sigue siendo un referente turístico, histórico y cultural del país.