Identificación de Adélia Soares, ex abogada de famosos, acusada de juego ilegal.
Adélia es parte del equipo legal que defiende a su colega abogado e influencer Deolane Bezerra, quien fue arrestado por participar en un plan de lavado de dinero y juegos de azar ilegales.
Adélia se hizo famosa tras participar en la edición 2016 de Big Brother Brasil. Actualmente, la abogada tiene 2,2 millones de seguidores en las redes sociales y suele defender a varios influencers.
En una publicación reciente en su perfil, anuncia que su consultoría puede enseñarte cómo “realizar sorteos y promover sorteos sin ser arrestado en 2024”.
Se graduó en la Universidad de São Francisco, tiene especialización en Derecho del Consumidor por la Mackenzie y maestría en Derecho Difuso y Colectivo por la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC).
Según la información, Adélia trabajó durante 11 años como coordinadora del Procon y también fue presidenta de la Comisión de Protección y Defensa del Consumidor de la OAB durante tres mandatos.
Es también profesora universitaria de Derecho Civil y Derecho del Consumidor, y actualmente preside el IDECON (Instituto de Defensa de los Derechos del Consumidor).
A partir de 2015, la oficina de Adélia comenzó a invertir en el servicio a artistas, influencers, youtubers y personalidades públicas, centrándose principalmente en un posible apoyo legal para la promoción de juegos y sorteos digitales.
En 2016, durante su participación en BBB, Adélia fue la sexta eliminada, en triple pared, junto a Munik y Ronan.
El abogado tiene dos hijos, Vinícius y Alexandre, y está casada con el ingeniero Alexandre Moraes.
Acusado de participar en un esquema de R$ 2,5 mil millones
Según la investigación de la Policía Civil del Distrito Federal, Adélia abrió una empresa para blanquear dinero proveniente del juego y se asoció con ciudadanos chinos para enviar grandes cantidades de dinero al exterior. El análisis de la policía de las transacciones financieras de la principal empresa investigada indica que la trama movió cerca de R$ 2,5 mil millones, sin el consentimiento del Banco Central.
Sin embargo, según la policía, este plan no tiene ninguna conexión directa con Deolane Bezerra.
La policía afirma que los elementos de la investigación demostraron que criminales chinos enviaron emisarios a Brasil para «operar» casinos ilegales. Estos chinos abrieron varias empresas fantasma con la cooptación de la abogada Adélia Soares. Una de ellas, Anspacepay, es una empresa de pagos.
El PCDF también cita a la empresa de pagos PlayFlow en nombre de Adélia por recibir pagos.