Escasez de energía en Ecuador provoca prolongados cortes eléctricos
Los ecuatorianos se ven sorprendidos por los apagones eléctricos que duran hasta 14 horas, sin previo aviso. La crisis energética, que afecta al país desde 2023, se agrava con niveles críticos en el embalse principal. El presidente Daniel Noboa se encuentra fuera del país, dejando a los ministros a cargo de explicar la situación.
António Gonçalves, ministro de Energía, reconoce la crisis en generación, transmisión y distribución de energía en Ecuador. El racionamiento se atribuía al cambio climático, pero la sequía histórica y datos satelitales contradicen la afirmación oficial. La falta de lluvias desafía la capacidad de las centrales hidroeléctricas, obligándolas a detener su funcionamiento temporalmente.
La llegada de Noboa al poder coincidió con un racionamiento energético que se ha intensificado con el tiempo. La ley llamada Blackout Zero, apoyada por los diputados, genera controversia en el sector empresarial. Las pérdidas económicas son significativas y se requieren soluciones a largo plazo para evitar cortes de energía prolongados.
El déficit eléctrico actual es de 1.080 MW en Ecuador, donde el 90% de la energía proviene de centrales hidroeléctricas. La dependencia de las precipitaciones para la generación de energía crea una situación compleja. El Gobierno busca alternativas como la compra de energía a Colombia para paliar la crisis energética que enfrenta el país.
La incertidumbre persiste en medio de la crisis, con la esperanza puesta en la llegada de lluvias que puedan aliviar la situación. La falta de información pública y contradicciones entre los datos oficiales y los expertos generan dudas sobre la gestión de la crisis energética en Ecuador. La transparencia en la comunicación y las decisiones a futuro serán clave en la resolución del problema.
